23 pelis de Navidad que nos encantan

El día antes de irse de vacaciones en Navidad con su familia, Kevin (Macaulay Culkin) harto de todos ellos, desea que desaparezcan... y sus sueños se hacen realidad. Con las prisas propias de familia numerosa con niños pequeños, se lo olvidan en casa. Los niños de los 90 tenemos escenas de 'Solo en casa' grabadas en la retina, como aquella, fantástica, en la que Kevin usa el audio de una peli de mafiosos para asustar al repartidor de pizza: "quédate con el cambio, sabandija asquerosa".

Una de las obras maestras de Billy Wilder, en la que Jack Lemmon hace de un oficinista que deja la llave de su piso a sus superiores para que lleven a sus amantes. Todo sucede a finales de diciembre. Si la habéis visto, seguro que lo recordáis escurriendo los espaguetis con una raqueta de tenis. Y también os acordaréis de un espejito roto que aparecía durante una celebración de Navidad, y de Shirley MacLaine saliendo de una fiesta de fin de año sin comerse las uvas para jugar una partida de cartas. “Shut up and deal”, decía.

Estrenada hace 25 años, Matilda es una película para ver en familia después de la comida de San Esteban, desde el sofá. La historia de una niña maravillosa, que resulta ser un genio, y su profesora contra los peores padres de la historia y la directora de la escuela, una mujer firme y tradicional. 

Muchos recordamos la mezcla de miedo y fascinación que nos provocó 'Pesadilla antes de Navidad' y la figura de Jack Skeleton, rey del Halloween, que descubre la Navidad y decide secuestrar a Papá Noel para apropiarse de la fiesta. El invierno del 93, Tim Burton nos regaló un cuento de Navidad macabro y entrañable, que mezclaba elfos, nieve y lucecitas con calabazas tenebrosas y fantasmas tan conocidos como el de debajo de la cama y el que se esconde bajo la escalera. "¡Esto es Halloweeen! Esto es Halloween! Gritos en la oscuridad...".

Obra de culto de todo nostálgico ochentero, el clásico de Joe Dante sigue siendo uno de los mejores productos navideños que la cultura pop ha registrado hasta la fecha. Seguro que os sabéis las tres normas básicas de pe a pa. Pero en cambio en la película hay algunas referencias ocultas muy 'nerds' que quizás se os han escapado, como los homenajes encubiertos a 'E.T.' o la réplica de la máquina del tiempo de H.G. Welles que de repente aparece y desaparece en el fondo de la escena.

Se ha dicho de todo: desde indigerible puding navideño a desesperada sobredosis de azúcar. Pero qué queréis: un buen chute de amor y humor en estas fechas no hace daño. Richard Curtis, también guionista de éxitos como 'Cuatro bodas y un funeral' y 'Notting Hill' nos planta ante una historia de relatos cruzados que quiere demostrar que el amor está en todas partes y al alcance de todo el mundo –especialmente en Navidad, sí...– con un desfile de los actores británicos del momento (2003): Hugh Grant, Emma Thompson, Colin Firth, Keira Knightley...

A comienzos de los años 80, Ingmar Bergman dirigía esta miniserie para la televisión sueca, ambientada en Estocolmo, hacia el 1900. Su protagonista era un niño con una imaginación poderosa, que a veces daba miedo y todo. El primer episodio tenía lugar durante una fiesta de Navidad, donde había un teatret de cartón, criadas con cofia, relatos de fantasmas e incluso un tío borracho que con sus pedos era capaz de apagar las tres llamas de un canelobre. Él de esto decía “petardos navideños”.

Stanley Kubrick recreó el mundo siniestro que Arthur Schnitzler describía en 'Relato soñado'. Una cinta retorcida, laberíntica, con bailes de máscaras, drogas intravenosas y una orgía de aires necrófilos que todos tenemos por obra de culto. Seguro que os acordáis de Nicole Kidman desnuda con unas gafas redondas fumándose un porro delante de un espejo, mientras Tom Cruise, descamisado, aparece por detrás. Pero quizás algunos habéis olvidado que todo empezaba en una fiesta de Navidad, al lado de un abeto luminoso. Jingle bells, jingle bells…

Ganadora del Oscar a mejor largometraje de animación del 2019, Klaus explica la curiosa historia de un joven sin ambiciones que llega a un pueblo separado por el odio y el rencor. Allí, se encuentra con Papa Noel, con quien iniciará una misión contrarreloj.

Tim Burton nos ha hecho querer a un montón de personajes fuera del común. En este caso fue un jovencito Johnny Depp con la piel blanquecina, ojos melancòlics y tijeras por manos, obra de un inventor. Esta historia sobre el derecho a la diferencia que una abuela le explicaba a su nieta una noche de Navidad tiene escenas míticas como aquella en la que Eduardo esculpía un ángel de hielo para Winona Ryder. O cuando ella le pedía que lo abrazara y él, obviamente, le respondía que no podría hacerlo.

Clásico navideño por excelencia. Si buscáis una dosis de bondad y buenos sentimientos, en esta peli de Frank Capra, estrenada poco después del final de la Segunda Guerra Mundial, encontraréis a tonelades. James Stewart interpreta el papel de un banquero honrado (y también desgraciado) que decide suicidarse en Nochebuena. Pero justo cuando está a punto de hacerlo, una aparición angelical lo evitará. Coged la manta más grande y peluda que tengáis en casa y apalancaos en el sofá con la cabeza sobre el hombro de alguien a quien queráis mucho.

Quizás no nos criamos escuchando 'Frosty the snowman', pero todos tenemos en la memoria aquel especial animado de los 'Peanuts' de Schulz que se hizo en los años 60 para la televisión, en el que Charlie Brown arrastraba su patológica melancolía sobre las cuchillas de un par de patines de hielo. El perro Snoopy y sus compañeros de fatigas nos enseñaron que la alegría de estas fiestas tiene siempre un retrogust muy amargo y que en cada villancico hay un lamento ahogado.

Un clásico de Mark Waters que explica la historia de una joven que llega por primera vez a un instituto público, donde hará lo imposible para adaptarse y gustar a los demás. Todos nos acordaremos de la escena de la obra teatral con Lindsay Lohan, Rachel McAdams, Amanda Seyfried y Lacey Chabert... una representación navideña bien curiosa, si más no. 

Es verdad que el único elemento navideño de esta película son los créditos finales, donde Wyan Wang adapta un relato de Paul Auster titulado 'Auggie Wren’s Christmas story'. Sale Harvey Keitel desmenuzando un pollo grasiento con los dedos sucios, sentado en la mesa con una anciana ciega que el día de Navidad lo confunde con su nieto. Acompaña la escena la voz de whisky y navaja de Tom Waits cantando 'Innocent when you dream'. Por ello, cada vez que la revisamos, se nos pone la piel de gallina.

Todos aquellos que habéis perdido la fe en el espíritu navideño, revisad esta cinta fantasiosa de Robert Zemeckis. Es la historia de un niño que había dejado de creer en Papá Noel. La noche del 24 de diciembre, mientras dormía, un tren de chapa negra reluciente como un zapato embetunado llegó flotando sobre la nieve y paró justo frente a su casa, para llevárselo en un viaje mágico hacia el Polo Norte. El azul de la noche, el blanco de la borrasca, las luces de petróleo que iluminan los vagones... todo es de un preciosismo que rompe el corazón.

El francés Arnaud Desplechin crea aquí una fantasmagoría navideña con una mala leche que abruma. Encontramos su actor fetiche, Mathieu Amalric, empastillado hasta el tuétano, cayéndose de cabeza en la calle, en un paso de peatones, y cantando a pleno pulmón en una iglesia durante la Misa del Gallo, como si con su locura hiciera frente a la muerte. No faltan referencias al cine de Bergman ni al teatro de Shakespeare. De hecho, la película termina con una cita de Puck de 'El sueño de una noche de verano': "Si nosotros, las sombras, os hemos asustado, pensad lo siguiente: que no habéis hecho más que dormir y que todo se arreglará ".

Aunque la exageración de los efectos especiales puede restarle algo de emotividad al relato de Charles Dickens, Jim Carrey borda el personaje de Scrooge, el hombre malhumorado que recibirá la visita de los fantasmas pasado, presente y futuro, para remediar el daño que ha hecho. Robert Zemeckis también ha dirigido mitos como 'Forrest Gump', 'Regreso al futuro' y '¿Quién engañó a Roger Rabbit?'.

En 1957, el Dr. Seuss publicó el 'bestseller' infantil 'Cómo el Grinch robó la Navidad'. En los años 60, Chuck Jones crearía la serie animada, en la que el personaje adquiriría el verde nuclear que todos conocemos. Fue Jim Carrey quien le dio la mueca de ogro, con aquellos labios apretados como si hubiera mordido un limón, en una película estrenada en 2000. Recientemente hemos visto una última versión, en la que Benedict Cumberbatch ponía voz al monstruito gruñón.

Otra adaptación del 'Cuento de Navidad' de Dickens, ahora con Michael Caine en el papel de Ebenezer Scrogee y los entrañables Teleñecos: Peggy, Gustavo (con sombrero de copa!), Ruffo ... con la misión de endulzar el carácter del malcarado anciano. Una primera aproximación de Dickens para los más pequeños y un buen rato para todas las edades. También es un placer volver a la calidez de los títeres por Navidad en época de grandes virguerías digitales.

Y una más. Queda claro que durante los 90 los productores de cine vieron un diamante en bruto en la fábula navideña de Dickens. Quizá no la pondríamos aquí si no fuera porque Scrooge (que aquí es un ejecutivo déspota con sus trabajadores) es nada menos que Bill Murray, algo que siempre se agradece. Esta adaptación del Cuento de Navidad se acerca a la sátira y los fantasmas que lo visitan son un taxista de Nueva York (pasado), una extraña hada (presente) y un mensajero sádico (futuro).

"Siente un pobre a su mesa". Esta comedia de Luis García Berlanga de los años 60 transcurre en una ciudad española de provincias, donde una marca de ollas ha patrocinado una campaña de caridad para que cada familia invite a un mendigo a comer en casa el día de Navidad. Crítica a la clase burguesa que pretende eximir su culpa a base de limosnas, la película tiene una sorna increíble. Aquí os dejamos la estrella de Belén de cartón que da vueltas sobre una furgoneta.

John Huston dirigió esta película testamentaria postrado en una silla de ruedas, conectado a una bomba de oxígeno, como si en cada plano estuviera firmando su epitafio. Es una brillante adaptación del último relato de la serie 'Dublineses' de James Joyce, que transcurre en Irlanda, en un hogar de clase media, durante la celebración de la Epifanía, la noche del 5 de enero. Termina con el famoso monólogo de Gabriel Conroy, detrás de una ventana llena de escarcha, viendo caer la nieve sobre el cementerio, y sobre todos los vivos y todos los muertos.

La Navidad es época de amor y hermandad, sí. Pero en Navidad también se mata a gente. Esto es lo que pasa en '8 Mujeres'. El propietario de una mansión es asesinado en su casa, donde viven ocho mujeres. Y qué mujeres: Catherine Denueve, Isabelle Huppert, Emmanuelle Béart... François Ozon nos adentra en una comedia musical al estilo Cluedo para averiguar cuál de las ocho -todas tiernas, poderosas y sospechosas- es la autora del crimen.