Hay una ley no escrita que nos dice que la película de apertura de un festival debe ser una obra ligera y espumosa. Nadie espera en estos casos un filme excepcional, sino una cosa distraída, que suba los ánimos de cara a la fiesta de inauguración posterior. Pero el año pasado Sitges saboteó con muy mala leche esta norma, inaugurando con 'La bruja', probablemente el filme de terror más solemnemente aterrador de los últimos años. Fue una gran noche, no hay duda, pero había un problema: en su calidad de film inaugural, la ópera prima de Robert Eggers quedaba fuera de la competición, cuando quizás hubiera merecido llevarse el premio gordo.Si nos referimos a 'La bruja' como película de terror 'seria', es porque la puesta en escena tiene un fuerte compromiso con el miedo: desde la manera de encuadrar los paisajes verdes-grisáceos hasta la temible banda sonora de Mark Korver, todo en ella está dirigido a encogernos el corazón. Incluso la voz rocosa de Ralph Ineson, que interpreta a un devoto que abandona su comunidad por diferencias religiosas, instalándose con su familia en medio de la nada de Nueva Inglaterra, confiando en que Dios proveerá, pero encontrando sólo el aliento del diablo, y de su aquelarre de seguidoras.El inteligente planteamiento de Eggers no se basa en la clásica lucha de la luz (divina) contra la oscuridad (diabólica), sino que retrata un clima de fanatismo religioso árido y, finalmente, estéril. Por eso, cuando en el clímax de la película el Mal desencadena el c
Amantes del género carnívoro, de la antropofagia y el sadismo, aquí tenéis en bandeja una comida sanguinolenta que calmará vuestra sed de tripa humana. Hemos reunido en una lista las películas de terror de la cartelera, aquellas que cada año llenan las salas del festival de Sitges de gritos e infartos. Encontraréis gore y puñaladas, 'crossovers' ridículos, serie Z y homenajes al cine italiano de explotación de los años 70, caracterizado por mostrar el sexo y la violencia sin que la censura pudiera meter la tijera. Algunos pensarán que estáis locos por ver estas cosas. Pero aquí, queridos compañeros, os trataremos como criaturas libres de culpa. Pasad y disfrutad.