Colmillo de Morsa

Cuando ya tienes la clientela local en el bolsillo, quizá sea hora de empezar a ampliar el horizonte. Ésta es la razón que ha impulsado a Isabel Vallecillo a dejar Gracia y mudarse al Born, un barrio que renace de las cenizas pandémicas y que ya vuelve a estar habitado por el turismo. “¡Hay calles llenas de vida!”, exclama la diseñadora que se esconde detrás de Colmillo de Morsa. Un paraguas que engloba la marca de ropa y un nuevo espacio homónimo -elegante y minimalista- que funciona como tienda, estudio y taller en la bulliciosa calle Corders. Es aquí donde su colección de verano se despliega en toda su inmensidad: Calipso, Ice, Lime & Shells se inspira en un viaje a una isla y propone indispensables como el chaleco y el pantalón de lino serigrafiados en azul eléctrico, el top y la chaqueta corta que juegan con cordeles, las ranas lisas o las camisolas y las bermudas estampadas en bicolor. La de Colmillo sigue siendo una apuesta atemporal, fresca y estilosa que nos hace comprender porqué hay marcas de autor que sobreviven todas las tormentas y que, además, atraen en su órbita a artistas tan dispares como Nathy Peluso, Amaia y María José Llergo.