El Parc Güell es uno de los espacios verdes más emblemáticos de la ciudad de Barcelona, ocupa dos partes de la colina de las Tres Creus i del Carmel. Desde 1984 es Patrimonio de la Humanidad, ya que es considerado como una de las creaciones más importantes de Antoni Gaudí, además de ser único y de haber supuesto una gran influencia en muchos movimientos y en otros artistas de la época.
Gaudí quería emular las ciudades jardín inglesas y se obsesionó en conseguir una perfecta integración de sus obras en la naturaleza. Un ejemplo de ello son las columnas hechas de piedra que sugieren palmeras, estalactitas y cuevas naturales.
El punto central del parque es una inmensa plaza rodeada por un banco serpenteante recubierto con la técnica del trencadís y parcialmente sostenida por la Sala de les Cent Columnes, aunque tiene 86.
El dragón, en la escalera principal, es el emblema del parque.