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Después de convertir la pastelería madre, Badia Roca, en Sant Croi, Albert Roca ha decidido bajar la persiana del establecimiento de para abrir otro en Rambla Catalunya 2-4, bajo el nombre de El Gelat, centrado en una de sus pasiones: los helados artesanos.
“Yo ganaba premios en todas partes, pero no sabía cómo comunicarlo; necesitaba focalizar toda mi energía en un producto que me motivara y buscar la excelencia”, asegura Albert Roca a Time Out Barcelona.
Esa búsqueda de la excelencia se aprecia en todos los aspectos del proyecto: desde los proveedores hasta el producto final. “Detrás de cada ingrediente de cada helado hay un nombre y un apellido, hay un ADN”, explica Roca, “todos los productos son locales”, añade.
Sin embargo, este proyecto no es el resultado de un trabajo individual, sino de uno en equipo. "Esto no habría sido posible sin Lluís Cintas y el Festival Orígenes", remarca Roca.

La búsqueda de los productos es solo el primer paso de una larga lista para elaborar un nuevo sabor. El establecimiento cuenta con un departamento de I+D que se encarga de trabajar las fórmulas en su obrador hasta que dan luz verde para fabricarlas. “Para crear algunos hemos tardado hasta tres semanas (...) por eso en las etiquetas de nuestros helados se puede leer ‘La I+D se come’”, confiesa Roca.
Unos helados que reivindican el producto local
“El Gelat está en catalán, es un ADN para reivindicar que los de aquí también sabemos hacer bien las cosas; no necesitamos la denominación de gelato para considerar que nuestro producto es tan bueno o mejor que el de los demás”, aclara Albert Roca.
En cuanto a los sabores, no os preocupéis porque seguro que hay alguno que os cautivará y os sorprenderá, ya que, según Roca, “todo el que venga a El Gelat podrá probar helados que nunca ha probado antes”.

¿Qué sabores se pueden probar?
Si vais, veréis que la variedad de helados se organiza en tres estructuras conceptuales: los clásicos, que son sabores con los que Roca ha conseguido premios; los de temporada, que cambian según la época del año, y las colecciones, que son sabores itinerantes que salen cada dos meses.
“Para inaugurar las colecciones hemos empezado con seis sabores de chocolate elaborados por pequeños artesanos que los hacen exclusivos para nosotros”, confiesa el heladero. Si vais durante las próximas semanas, podréis probar el helado de ustilago, de cáscarilla de cacao, de chocolate con leche de oveja y de chocolates 100% de Perú, de Java (Indonesia) y de la República Dominicana con aceite de oliva, que forman la colección.
Y si sois veganos y se os está haciendo la boca agua, no os preocupéis porque podréis probar aproximadamente un 45% de los helados que hay en el establecimiento.
