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Ni Becky G, ni Annita, ni Karol G, ni Rosalía consiguen destronar a las dos reinas del latino, Jennifer López y Shakira. Ayer, en la esperada media parte de la Super Bowl, demostraron que su corona es gigante, inspiradora y, sobretodo, llena de 'hits' que ya son historia de la música pop y latina de los últimos 30 años. Tanto la colombiana como la neoyorquina cantaron algunos de los temas más recordados de sus trayectorias y se acompañaron de los que son, posiblemente, dos de los reyes de la música latina actual, J Balvin y Bad Bunny.
Un espectáculo total y absoluto que devuelve el super 'show' a la Super Bowl después de un Maron 5, el año pasado, poco ambicioso y vistoso. La de Barranquilla arrancó la actuación con un 'medley' a golpe de grandes clásicos como 'Ojos así' y movimientos de cadera como nadie sabe hacerlo. J Lo continuó y regaló sorpresas como la primera actuación junto a su hija de 11 años. El guiño político o, por lo menos, cargado de simbolismo, llegó con la aparición de una gran bandera de Estados Unidos y Puerto Rico mientras que un grupo de niños entonaban el 'Born in the USA' de Bruce Springsteen. En definitiva, un homenaje a la música latina que dejó sin respiración a medio mundo y demostró que las dos divas tienes cuerda para rato.