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El Ayuntamiento avanza en su objetivo de transformar de arriba a abajo el modelo urbano del Eixample, implantado desde hace más de un siglo con el Plan Cerdà y revisado en contadas ocasiones. Casos ya consolidados como las supermanzanas o el urbanismo táctico, todos ellos acompañados siempre de polémicas y detractores, se podrían extender por todo el Eixample en menos de 3 años en forma de 21 ejes verdes y 21 nuevas plazas.
A grandes rasgos, este es el plan que el consistorio hizo público el mes de noviembre pasado y ahora ya ha anunciado los proyectos ganadores que idearán el aspecto final que tomará el Eixample. En total, el concurso público ha recibido 86 propuestas y el jurado se ha quedado solo con ocho, cuatro correspondientes a las calles (ejes verdes) y cuatro más para las plazas. Todos ellos se encargarán de diseñar un modelo de barrio "más saludable y accesible" donde no habrá prácticamente asfalto y "se priorizará el ir a pie y la renaturalización de las calles". Se espera que las obras puedan empezar en el verano de 2022 para poder finalizarlas durante el primer trimestre de 2023 con una inversión de 37,8 millones de euros.
Los proyectos ganadores
La presentación de propuestas ha servido como gran experimento creativo para acabar ideando lo que será el documento o modelo a seguir en el futuro. Las premisas que comparten todas las ganadoras son la apuesta por el peatón, el aumento de las zonas verdes, la plataforma única, la pacificación de calles y el fomento de la vida de barrio. Entones, ¿qué proponen los ganadores del concurso?
Ejes verdes, ejes de vida
Las cuatro propuestas ganadoras de este apartado destacan por el gran protagonismo que le dan al peatón, entendido como vecino que se apropia del espacio y no solo pasa de largo. La apuesta de 'Caminar des del centre' quiere "recuperar el ambiente y el paisaje de las antiguas calles de la ciudad" con un espacio único, amplio y una línea nueva de arbolado. 'De Sòl a Sol', que ha cogido la calle Consell de Cent como ejemplo de futuro eje verde, propone dividirlo en tramos: un tramo de jardín-silencio, otro de intercambiador y otro para el tramo del mosaico.
El proyecto 'Giraverd', en cambio, llama la atención por concentrar el verde en los chaflanes y reubicar todos los pasos de peatones en el centro de los cruces para caminar siempre en línea recta, a diferencia de las diagonales que obliga ahora el Plan Cerdà. Por último, las 'Galeries de vida' quiere implantar 3 ecosistemas diferentes, el vivo, el de servicios y el social.
Las cuatro primeras plazas del nuevo Eixample
Para este concurso se han recibido 46 propuestas y todas ellas responden a dos estrategias muy claras: hacer de estos grandes espacios en el centro neurálgico de la zona y multiplicar las zonas verdes. Siguiendo estos objetivos han escogido el proyecto 'El parlament de les espècies', del cual han destacado la renaturalización del centro (1.000 m2), la organización flexible de sus usos y el predominio total de la naturaleza por sobre de los 'panots' y el asfalto. Quien también ha ubicado el verde en el centro es el proyecto 'L'illa de les illes' (Consell de Cent con Comte Borrell), con un total de 16 árboles en un cuadrado totalmente permeable y naturalizado.
El proyecto que, en este caso, ha pensado en el cruce entre las calles Consell de Cent con Enric Granados es el llamado 'Jardín ILLA', una idea atrevida que apuesta por un "jardín vecinal naturalista" con un entorno pacificado y mucho más verde. Por último, el Ayuntamiento ha escogido el 'Superescocell' (Consell de Cent con Girona), un plan que parte del elemento alcorque como unidad mínima del Eixample. Es por eso que su idea sería instalar un ecosistema metabólico y aumentar las zonas verdes, a pesar de las dificultades que supone el paso del metro por el subsuelo.
