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Después que el viernes pasado se pusiera fin a todas las restricciones vigentes excepto el cierre del ocio nocturno, el Govern ha anunciado que las discotecas y los bares musicales podrán reabrir el 11 de febrero. Estos locales podrán abrir, con pista de baile habilitada, en su horario habitual y tendrán que limitarse el aforo al 80%, aunque quizás puedan acabar llenándose al máximo.
El consejero de Salut, Josep Maria Argimon, había avalado la idea de que el ocio nocturno reabriera el 11 de febrero, sin el uso del certificado Covid. Como a partir de ahora ya no se debe pedir el pasaporte Covid a la restauración, gimnasios y residencias, el conseller considera que tampoco sería necesario pedirlo a las discotecas y bares musicales.
Según Ramón Mas, secretario general del Gremio de Empresarios de Discotecas de Barcelona y Provincia, lo que más preocupa al gremio del ocio nocturno es que la reapertura no sea definitiva y que, en el caso de otro aumento de casos de Covid-19, las discotecas deban volver a cerrar. Esto dificulta la planificación a los propietarios, ya que muchos no pueden encarar un nuevo cierre de sus salas de cara a 2022.
Febrero se valoró desde el primer momento como el mes de la reapertura de las discotecas por varios motivos. En primer lugar, en Barcelona estará el Mobile World Congress, que está previsto que se celebre entre el 28 de febrero y el 3 de marzo, un evento importante para el sector del ocio nocturno. Además, coincidirán en estas fechas el fin del período de exámenes universitarios y la fiesta de Carnaval.