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Quizás, esperando en el andén de Plaça de Sants, habéis notado que el ambiente cargado y el calor que caracterizan la experiencia de coger el metro en verano no eran tan intensos como esperabais. Quizás, incluso, habéis notado una suave brisa que os ha hecho sospechar. Este verano, los andenes de la L5 de Plaça de Sants están protagonizando la prueba piloto de un sistema de refrigeración del metro que en los próximos días también se aplicará al andén de la L1 de Plaça Catalunya.

En estas dos estaciones, pues, se ha instalado un montaje de tubos que expulsa aire en movimiento con la intención de refrescar a los usuarios que esperan el tren. El objetivo principal de esta prueba piloto impulsada por TMB es reducir la temperatura del andén, un espacio de las estaciones de metro que suele ser caluroso y que, en verano, incluso puede resultar incómodo.
La instalación estará en funcionamiento en los andenes de Plaça de Sants (L5) y Plaça Catalunya (L1) hasta octubre, es decir, durante los meses de verano. El innovador sistema sitúa en los extremos de los andenes dos grandes máquinas que tratan el aire y lo filtran, con dos ventiladores cada una. Estos aparatos impulsan el aire a través de un tubo que ocupa el andén de lado a lado y expulsa el aire de manera uniforme por unos agujeros bien distribuidos a lo largo de su recorrido.

El diseño de esta nueva tecnología es obra de la empresa FabricAir, especializada en soluciones de difusión de aire mediante conductos textiles. Cuando acabe el verano, los técnicos harán un análisis para determinar conclusiones y decidir si se puede utilizar este sistema en otras estaciones de la red de metro de TMB.