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Más allá de la dura crisis sanitaria que vivimos, hay otra pandemia que hace años que arrastramos. A diferencia de la covid-19, esta no se soluciona con una vacuna pero sabemos cuál es la cura. Hablamos de la contaminación, una pandemia que se ha llegado a normalizar porque es aparentemente inofensiva y silenciosa pero sus efectos son muy negativos para la salud. Precisamente estos efectos son los que la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace años que lleva anunciando por activa y por pasiva, a pesar del poco caso que le hacen las instituciones. El último informe de calidad del aire de la Agencia de Salud Pública ha revelado unos datos que hablan por sí solos: un millar de defunciones (un 7% de los muertos naturales) al año los ocasionan los altos niveles de contaminación. Este organismo sanitario concreta que la exposición continua del NO2 provoca 525 casos de asma infantil y 110 de cáncer de pulmón nuevos cada año.
Dos décadas incumpliendo la norma
Barcelona hace 20 años supera los niveles que marca la OMS como peligrosos y esto tiene consecuencias directas en la salud de los ciudadanos. El informe señala que la concentración media en la cuales expuso la ciudad durante el 2018-2019 fue de 39 microgramos por metro cúbico de NO2 y de 17 microgramos por metro cúbico en el caso de las partículas PM 2,5. La ASPB concluye que solo un 35% de los barceloneses estuvieron expuestos a los niveles recomendados por la OMS.
¿Qué barrios son los más contaminantes?
El Eixample, concretamente la banda izquierda, hace poco se llevaba el premio al mejor barrio del mundo 2020 y ahora se lleva el "premio" al barrio más afectado por la contaminación. Concretamente, un 94% de la población respira niveles superiores a los recomendados. Este distrito concentra el 23% de la mortalidad relacionada con la contaminación.
El Ayuntamiento también destaca los datos relacionados con los centros escolares, ya que un 26% de las escuelas de la ciudad están expuestas a niveles de NO2 alarmantes. El estudio, que ha analizado el aire de 348 centros y 122.500 niños, ha concluido que el exceso de polución afecta a unos 30.000 niños y niñas, de los cuales, la mitad se encuentran escolarizados en el Eixample.
¿Cómo se soluciona?
Reducir el tráfico: la alta movilidad de vehículos por el centro de la ciudad es una de las principales fuentes de contaminación, es por eso que la ASPB espera que la implantación de la ZBE ayude a reducir los niveles de NO2. Las supermanzanas, ampliación de zonas verdes o la pacificación de calles a favor del peatón también pueden ayudar en esta misión anti polución.
Otras medidas van en la línea de fomentar la actividad de proximidad, el teletrabajo, la instauración de peajes de congestión y promover el vehículo eléctrico.