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Si vais a alguna de las playas de Barcelona a partir del viernes 28 de julio, tendréis que ir con mucho más cuidado al meteros en el agua aunque la bandera amarilla estará, de momento, de forma indefinida. A partir de este fin de semana habrá menos de la mitad de los socorristas que suelen estar para mantener la seguridad de los bañistas. Esta reducción se debe a la huelga indefinida que ha convocado la Confederación General de Trabajo de Barcelona (CGT) para reivindicar las malas condiciones laborales a las que llevan sometidos en los últimos meses. El mismo viernes 28 también han convocado una manifestación en la Plaza Sant Jaume donde piden, entre otras mejoras, una ampliación de plantilla y cobrar con regularidad.
Desde que empezó la temporada en mayo, los trabajadores han tenido que hacer dobles turnos y muchas horas extras para asegurar la seguridad de los bañistas de Barcelona, ya que no había personal suficiente. Además, los técnicos de salvamento también denuncian que las nóminas han llegado con errores y fuera del plazo legal, algo que ya denunciaron a principios de la temporada de este mismo año.
Esta huelga no es la primera del gremio en 2023, sino que el pasado mes de mayo también se concentraron ante el Ayuntamiento de Barcelona para reclamar unas mejoras que todavía no han llegado. En esta ocasión, también reclaman recibir las revisiones médicas que les corresponden, ya que no se han gestionado de forma correcta. Mientras aguardan la respuesta del Ayuntamiento, a partir de este viernes las playas de Barcelona contarán solo con 26 profesionales encargados de la asistencia y vigilancia, que garantizan los servicios mínimos.