[title]
Satanás está en la capilla. No, no es ninguna canción de Slayer, sino una frase literal: el día de Sant Jordi, la cafetería Satan's Coffee Co. y Stefano Colombo (Xemei) abrirán una cafetería-restaurante en los jardines de la Casa de la Misericordia. Un hecho trascendente; abre al barcelonés un espacio eclesial cerrado durante décadas. Y no es un espacio cualquiera: El Bar Central, la cafetería de la librería La Central, de autoservicio, tiene un jardín interior, dividido en dos partes. Una es el patio principal, una fantasía gótica con palmeras, troncos nudosos y naranjos, que encontraron invadida de tierra y malas hierbas, y han recuperado con adoquines y baldosas centenarias. La otra es un patio limítrofe con el orfanato de las Hermanitas de la Caridad, y es donde habrá servicio de mesa formal. No esperéis filigranas de rehabilitación suntuosa, sino el poder de la piedra y la madera antigua. Junto al bar, una sala de lectura y pequeño comedor.
FOTO: María Dias
Calma monacal al lado de La Rambla
Acabaron la obra hace quince días, pero parece que esté así desde hace cien años. Marcos Bartolomé, de Satan's, explica que "esto era la casa del cura, que murió hace tres años y nos lo encontramos hecho un caos". Bartolomé -que es hijo de los hosteleros que llevaban el restaurante del monasterio de San Millán de la Cogolla, en La Rioja- explica que «este espacio tiene una energía muy curiosa. Y mira que soy poco amigo de la Iglesia », ríe, «pero este espacio tiene una pátina monacal y de antiguo que hacen sea único en la ciudad ». La cosa promete: un espacio de calma monástica a un minuto de la Rambla, donde el turista –pero sobre todo el local, cliente de la librería– podrá tomar un café, un bocadillo o un buen vino en franja de 9 a 22 h. y estarse todo el tiempo que quiera.
Se puede acceder desde la calle Elisabets o desde la sección de gastronomía de la Central. Por la mañana servirán desayunos estilo Satan's. Ahora bien, Bartolomé explica que "no será una cafetería salvaje y purista como el Satan's. No tiene los filtros del Gótico; aquí podrás pedir un carajillo, café descafeinado o azúcar ". Ana Bleier, del Xemei y socia del proyecto, explica que la comida consistirá en "bocadillos, sopas y algún plato del día, con el estándar de calidad que marcanXemei y Satan 's". Esperad bocadillos de rosbif, fermentaciones realizadas in situ, tapitas y una carta de café, vinos y vermut corta pero selecta. Calidad para las masas a precios populares: "No todo el mundo entiende desayunar un 'porridge', pero sí un buen yogur con cereales", resume Bartolomé.
Helados todo el año
La tercera pata del Bar Central será la heladería Natas, gestionada por Manuela Rodríguez –ex-jefe de pastelería de Satan's, con mili con los Adrià y los Roca. Habrá helados artesanos todo el año, alcohólicos, y combinaciones de helado y dulce inspirados en la pastelería clásica (nostálgicos del pijama, disfrutaréis). Como por ejemplo, un helado con pastel, 'a la mode', o con frutos secos tostados. «Todo se hará aquí, cien por ciento natural», dice Rodríguez entusiasmada, que especifica que ya está preparando helados con las naranjas y limones del patio. Un producto estrella serán los 'floats' (o 'flotaors' en Valencia, vaya): helados flotando en refrescos y alcohol. No será una heladería italiana clásica, sino la idea que tiene una pastelera de alta cocina del helado. Y no estarán expuestos sino en contenedores metálicos, los 'pozetti'. Porque, por si no lo sabíais, los grandes enemigos del helado son la luz y el aire. Cuando más expuesto esté helado, más estabilizantes lleva. «Y los de aquí son cien por ciento naturales», precisa Rodríguez.
