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¿Cómo canta un glaciar? En el año 2020, la cantante catalana Néfur, formada en la Esmuc y actualmente instalada en Reikiavik, tuvo un sueño en el que ella cantaba y los glaciares le respondían. Un año después, viajaba por primera vez a Islandia para conocerlos, cantar con ellos de verdad y grabar el hielo que se quiebra, el agua que cae, los vientos glaciales y los arroyos. Todos estos sonidos se han convertido en beats, bajos profundos y sintetizadores que envuelven la voz hipnótica de la cantante en el álbum The water, the lover (2025), realizado en colaboración con el artista sonoro Francesco Fabris en los Greenhouse Studios de la capital islandesa.
El disco ha aparecido durante el Año Internacional de la Preservación de los Glaciares y ya se ha presentado este mes de junio en el Pabellón de la Criósfera de la III Conferencia por los Océanos de las Naciones Unidas (UNOC3), en Niza, y en el Palazzo Malvini-Malvezzi de Matera, Italia, en el marco de la exposición dedicada a los glaciares del cineasta y explorador Leonardo Avezzano, Lighstories. “El 50% de los glaciares desaparecerán hagamos lo que hagamos –dice Laura Guarch, nombre real de la artista–, pero podemos salvar el otro 50%”. “Somos la generación que está viva mientras los glaciares desaparecen, quienes tenemos la oportunidad de hacer algo”.
“Somos la generación que está viva mientras los glaciares desaparecen, quienes tenemos la oportunidad de hacer algo”
Néfur ha trabajado en cinco glaciares, uno de los cuales, Ok, ya no se considera glaciar porque ya no tiene hielo en movimiento. La canción The egg ("en islandés uno de los significados de ok es huevo, en el sentido de cigoto"). “Estar en un ecosistema postglaciar es una experiencia profunda, Ok es el primero que se ha derretido por la acción humana, por el cambio climático, y en 100 o 200 años habrán desaparecido muchos de ellos”. Seis canciones más completan el álbum conceptual: The mermaid (La sirena), The string (El hilo), The human (El humano), The mirror (El espejo), The phoenix (El fénix) y The source (La fuente).
Para la cantante, constituyen “un viaje mitológico que nos conecta de forma profunda con nosotros mismos y con la naturaleza”. “Conectamos con los glaciares porque tienen cosas que decir, porque escucharlos es una acción radical y para establecer un vínculo con ellos”. Para hacerlo, ha acabado instalándose en el país de Björk de forma indefinida. “Responde al impulso de estar cerca y de seguir haciendo allí proyectos y llevar grupos reducidos para cantar”, asegura. “Es un lugar que me ha cautivado mucho, me gusta Reikiavik, la naturaleza que la rodea y el tamaño de la ciudad, la creatividad y la apertura de la gente a la hora de colaborar”.

Néfur, que fue finalista en los BBC Sound Awards de 2021 por su grabación de la laguna glaciar de Solheimajökull y que ha participado en festivales como el CTM de Berlín y el Sónar, aún no tiene fecha para la presentación de The water, the lover en Barcelona. De momento, se puede participar en su proyecto Glacier drops, que busca a 28 personas que quieran ser guardianas de las voces de los glaciares para que lleguen a la humanidad en 2125, cuando probablemente hayan desaparecido.

