Noticias

Paulina Flores, escritora: "No he conocido otra ciudad donde los libros sean tan importantes como Barcelona"

'La próxima vez que te vea, te mato' es la segunda novela de esta autora chilena aficanda en Barcelona desde hace cinco años

Andreu Gomila
Escrito por
Andreu Gomila
Editor
Paulina Flores
Foto: Karla Schmotzer | Paulina Flores
Publicidad

Como Javiera, la protagonista de La próxima vez que te vea, te mato (Anagrama), Paulina Flores (Santiago de Chile, 1988) hace casi cinco años que vive en Barcelona. Vino a la ciudad para estudiar un máster y todavía resiste. Su última novela, divertidísima, narra las vicisitudes de una joven chilena que se planta en la capital de Cataluña durante la pandemia de covid, se enamora, vive mil aventuras y se obsesiona con la muerte.

¿Por qué viniste a Barcelona, a este pueblo con metro, como dice uno de tus personajes?

Solo conocía Barcelona literariamente. Sabía de Barcelona por Bolaño, por Genet, por el cuento de Mariana Enríquez. Vine a estudiar con una beca un máster de escritura creativa. Y me quedé porque, entre otras cosas, no he conocido otra ciudad donde los libros sean tan importantes. Creo que Buenos Aires y Barcelona son los dos lugares del mundo donde he visto tanta gente loca por los libros. Para una persona como yo es el mejor lugar. Postpandémicamente, la ciudad está llena de huérfanos, mucha gente sin los padres, y nos quedó mucho afecto. Y la playa, claro.

Para un escritor chileno, ¿la huella de Roberto Bolaño es fuerte?

Es fuerte. No me lo tomo con mucha solemnidad. Me gusta mucho como escribe y eso me permite que su huella sea firme, pero no aureática. No como una fotocopia, sino como una huella de verdad, un registro. De hecho, antes de empezar a escribir la novela volví a releer La pista de hielo, que es una novela de suspenso, negra, de detectives a lo Bolaño, donde que se resuelva o no el caso no es lo principal. Es maravillosa porque no importa quién mató, sino quién murió. En esa época fue una innovación muy importante del género, todo traspasado con un montón de ironía, de cosas graciosas. Yo pensaba: 'Claro, arrastrar un cuerpo por una pista de hielo es muy fácil'. La persona que muere es mujer y todos los sospechosos son hombres. Pone en evidencia eso. Es una novela muy interesante. Fue genial releerla y releerla acá.

La primera frase de La próxima vez que te vea, te mato es: "Laura se suicida en unas horas". Es un principio muy devastador y cuentas el final, como en La muerte de Iván Ilich.

Me gustaba plantearlo así también. Una de las cosas que estaba aprendiendo cuando escribía la novela era hablar de la muerte, hablar del suicidio, hablar del amor sin dar tantas vueltas. Porque cuando vas a hablar de estos temas, parece que tengas que escribir un tratado, primero. Y no. Tienes que hablar de la muerte o del suicidio con las palabras con las que hay que hablarlas.

¿Qué relación tienen para ti el amor y la muerte?

Hay muchos componentes. Creo que al escribir esta novela por primera vez la muerte me impactó. La muerte es como la contra cara, el final de algo. Y el amor parece que es el principio de algo, al menos en el amor juvenil. A nivel conceptual estaba tratando de entender eso. Pero también el amor y la muerte comienzan a significar otras cosas a nivel simbólico en la novela. Al hablar del amor, por ejemplo, también estoy hablando del sistema capitalista y consumista. Y al hablar de la muerte también hablo del proceso creativo, de finales, de una manera de afrontarlos.

Al hablar del amor también estoy hablando del sistema capitalista y consumista

¿Javiera es mala?

Javiera es un montón de cosas. Es humana. Es gracioso porque mucha gente me pregunta: ¿Javiera es mala, es buena, está loca, maníaca? Es un personaje complejo, bien humano, como un hombre de los 90, con sus luces y sus sombras.

¿Qué hay de ti en ella?

Es chilena... Un 17,6% soy yo. En serio: al principio, hay la generalidad de la anécdota, de la chilena que viene a Barcelona a estudiar un máster en una migración que es bastante protegida en comparación a otras. Para mí era importante señalar eso. Y luego, Javiera es un personaje que al principio una tiene que llevar por detrás y darle la experiencia, pero luego se me termina arrancando totalmente. Aprende a manejar la bicicleta y transforma la bicicleta en una moto eléctrica.

¿Un escritor tiene que ser un poco malvado?

No diría malvado, pero hay una cosa con la frialdad y con uno mismo. Yo, cuando veo una pelea en la calle, no miro. Y, a veces, hay que seguir ciertas cosas y tener cierto nivel despiadado. Hay que ser muy frío porque vas a mostrar momentos incómodos. Vas a tratar con el horror, con la tragedia, pero se va haciendo un equilibrio. Hay que ser valiente, también, porque hay de enfrentarse a mucha frustración y mucha soledad.

Cuentas que solo hay dos escritoras que hayan matado a sus maridos y que son chilenas.

Lo investigué y, de momento, ninguna otra. Son peligrosamente intensas, como dice Javiera. Si lees las cartas de Gabriela Mistral ahí hay altas dosis de intensidad.

Me gustan mucho las imágenes de la novela, como una escena en que Javiera se mete en una jaula, en la Barceloneta. ¿Como las has trabajado?

Me gusta estar al borde... Ese capítulo fue muy especial en la construcción. Venía leyendo El niño que enloqueció de amor, que empieza con una comparación entre los tipos de enamorados con los pájaros. Como dice Javiera, cualquier persona romántica, artista o poeta se siente inspirada por los pájaros por vanidad, porque son libres, vuelan. Siempre trato de darle un giro. Pues, hay palomas, algo pedestre. La idea era ver lo hermoso de aquella vulgaridad, el acomodamiento ciudadano. Lo de la jaula viene que estaba buscando como cerrar ese capítulo y un día vi una justo en un basurero. Ahí estaba.

Cualquier persona romántica, artista o poeta se siente inspirada por los pájaros por vanidad, porque son libres, vuelan

¿Estás siempre entre la realidad y la ficción, la vigilia y el sueño?

Porque Javiera no separa muy bien esas dos cosas. Pienso en ella como una especie de Quijote, pero al revés: el Quijote quiere salir a hacer el bien y no le resulta y Javiera quiere hacer el mal, convertirse en una femme fatale y, claro, toda empresa tiene sus dificultades. Esa es la parte más realista de la novela: cualquier cosa que uno quiere hacer es difícil.

¿Qué has descubierto estos años en Barcelona?

Me he reencontrado... Va a sonar muy extraño, teniendo como referencia Poeta chileno [novela de Alejandro Zambra] y la poesía en Chile. Pero, desde que llegué acá, leo un montón de poesía. Creo que está muy en mi conciencia que en cualquier momento tenga que tomar mis cosas y no mudarme de país, pero sí mudarme de habitación. Me preocupo mucho por comprar libros de poesía.

Los libros son pequeños...

No solo por la pequeñez, cosa que tiene sentido, sino también porque me parece muy importante. En esta industria del fast fashion, veo la poesía como una especie de cocodrilo que convivió con los dinosaurios, que atravesó todas las épocas, y permanece en pie. También me ha reconciliado con mi parte intelectual. Cuando salí de la universidad, tenía un sentimiento, justamente por haber estudiado literatura y darme cuenta de que a nadie le importaba, de odiar los libros, de estar en contra todo lo que sonara esnob. Y, como en Barcelona es todo esnob, no hay problema. Es algo más que se hace. De verdad, es una ciudad donde se lee mucho, se hace mucha tertulia, se conversa mucho y no significa algo superior, que seas cuico, pijo, sino algo que la gente hace porque le gusta hacerlo. Eso me parece hermoso.

Veo la poesía como una especie de cocodrilo que convivió con los dinosaurios, que atravesó todas las épocas, y permanece en pie

¿Y el clima de la época?

También por el clima de la época: si está Trump en el poder o Milei o toda esa gente fascista, ante todo antiintelectuales, es natural que una forma de creatividad para luchar contra eso sea volver a los libros. Para tratar de imaginar de otra forma, incluso para llegar a lugares delirantes, para que la imaginación no se quede estancada en esa realidad idéntica y repetitiva.

NO TE LO PIERDAS: Las librerías más bonitas de Barcelona

¿Quieres estar al día de todo lo que se mueve en la ciudad? Inscríbete en nuestra newsletter y tendrás toda la info y los planes que te gustan para disfrutar de Barcelona

Últimas noticias
    Publicidad