'Nosferatu ', de Werner Herzog
Foto: CaixaForum'Nosferatu ', de Werner Herzog
Foto: CaixaForum

La exposición 'Vampiros' llena de sangre el CaixaForum de Barcelona

'Vampiros: la evolución del mito' analiza a fondo la presencia de los no-muertos en la cultura moderna: cine, cómic y pop art

Ricard Martín
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Noviembre simboliza muerte y oscuridad. Este, más que nunca: llega al CaixaForum 'Vampiros: la evolución del mito', una intensiva e intensa mirada al arquetipo fantástico más versátil de los últimos siglos. Matthieu Orléan es el comisario de una muestra con 360 piezas y que clava los colmillos en cine, cómic, fotografía, pintura, humor gráfico ... "Ha sido un reto enorme. No hay un heredero de Drácula o un museo, hemos ido por todo el mundo reuniendo las piezas", explica el comisario.

La exposición valida la tesis de que "el vampiro se ha infiltrado en todas las vertientes de la cultura moderna". Y sobre todo que es una figura mutante, en constante relectura: "Desde Bram Stoker y su Drácula (1897), hemos visto como un vampiro puede representar la aristocracia y la brutalidad del poder, pero también la drogadicción, el arcaísmo y la transgresión sexual. Un vampiro siempre representa algo contra la que tienes que luchar o que te cambia la perspectiva, pero nunca es nada obvio". El comisario nos elige sus piezas favoritas de esta exposición imprescindible.

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¡Las tres mejores piezas de 360!

1. Los bocetos de Nosferatu

¡Nosferatu! ¿Recordáis aquellas sombras inenarrables? Podremos ver una pieza excepcional; los perturbadores dibujos que Albin Grau, productor de 'Nosferatu' (Murnau, 1922), hizo antes del rodaje y que inspiraron el cineasta. "Grau se vio expuesto de pequeño a las historias de vampiros y era un ocultista. Y fue él quien contactó con Murnau con la idea de hacer un filme de vampiros", explica Mathieu.

La viuda de Stoker persiguió durante años 'Nosferatu' por plagio, quemando rollos y rollos del filme: "Era una película de culto que solo se veía en proyecciones clandestinas, y se convirtió en una especie de culto Draculiano". Hasta el 2006 no hubo ninguna copia de calidad en exhibición.

2. Vampirismo soviético

Stoker, irlandés, solo salió de las islas Británicas para ir a Estados Unidos, pero describe el paisaje de la Europa del Este con todo detalle. Podremos ver las imágenes de Joachim Koester, que en 2006 reconstruyó en fotografías el viaje de Harker al castillo del conde. "Muy loco: reconoces la descripción literaria al tiempo ves el impacto de la ideología soviética en la Rumanía moderna, la pobreza, los edificios, el falso castillo de Drácula para turistas", detalla Orléan. O como una ficción de hace 200 años todavía moldea nuestra percepción de la realidad. Muy fuerte. 

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3. Nixon, el vampiro

Orléan quiere destacar el apartado que vincula vampiros y política: "Muchas veces se representa un político como un vampiro. Pero también una noción filosófica como vampiro: la religión, el capitalismo ... ".

No os perdáis la preciosa representación psicodélica de Nixon como chupa-sangre, del cubano Alfredo Rostgaard. Casualidades de la vida, cuando Stephen King publicó su obra maestra vampírica, 'El Misterio de Salem's Lot', explicó que "la indescriptible obscenidad del libro" y su pesimismo tiene mucho que ver con la sensación de que la "corrupción de la administración Nixon lo había invadido todo y había poco futuro por delante". Sí, Nixon 'sucks'. 

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