Los datos de mujeres y cultura en Cataluña en 2019

En junio de 2016, el programa .CAT, de TV3, llamó a seis expertos, todos hombres, para debatir sobre el tema del día. Un grupo de mujeres lanzó en Twitter el hashtag que las acompaña hasta hoy: ¿dónde están las mujeres? Desde entonces, un grupo heterogéneo se organizó para analizar la presencia de mujeres en los medios de comunicación y para reclamar la paridad. No hay excusas para tanta invisibilización. 20% es el porcentaje de mujeres opinadoras que había en los grandes diarios en papel de Cataluña (La Vanguardia, El Periódico, Ara y El Punt Avui), en el último informe (16-17) de #onsónlesdones.

¿Buscáis una científica, una abogada, una investigadora, una actriz, una politóloga? El Cercador d’Expertes, iniciativa del Institut Català de la Dona, reúne los perfiles y contactos de expertas en varios ámbitos con el objetivo de promocionar el talento femenino, sobre todo en los espacios donde tradicionalmente no ha habido suficiente presencia de mujeres. Cuando escribimos esto, en la base de datos constaban 737.

Si el teatro es un espejo de nuestra sociedad, en Barcelona este espejo refleja, sobre todo, a los hombres. El colectivo  Dona’m Escena denuncia la falta de mujeres en el teatro, con gráficos que evidencian los números de festivales y teatro públicos –sujetos a la Ley de Igualdad– y privados. Aprovechamos para recordar que ni el TNC ni el Teatre Lliure han estado dirigidos por una mujer. El Mercat de les Flors, dirigido por Àngels Margarit, es la sala pública con una programación más igualitaria. 

Según Dona’m Escena, los proyectos de mujeres (creación, dirección, autoría), llegan, por los pelos, a una quinta parte en la mayoría de los teatro y festivales públicos. En el Lliure, 21%. TNC, 15%, Grec, 20%, Temporada Alta, solo un 12%. 

Es el número de proyectos audiovisuales liderados por mujeres (directoras, productoras y guionistas) en Cataluña, el año 2018. En 2016 era de un 15,75% y en 2017, de un 26,75%. El colectivo Dones Visuals reúne a profesionales  del sector audiovisual comprometidas en defender, promover y hacer efectiva la presencia de mujeres en el sector. Reivindican la diversidad no solo como un derecho, sino también como una garantía de calidad. Cuando les quieren parar los pies recuerdan que Anna Serner, directora del Instituto Sueco del Cine, consiguió la igualdad de género en la financiación cinematográfica en solo dos años. Si se quiere, se puede.

En septiembre de 2016, el Mercat de Música Viva de Vic programó el cartel más femenino de su historia y fue entonces cuando mujeres profesionales de todo el país decidieron unirse para reclamar su presencia bajo el nombre de Asociación de Mujeres de la Industria de la Música (MIM). Con un camino largo todavía por recorrer, este año en Barcelona celebramos que un festival de primera línea como el Primavera Sound haya presentado un cartel completamente paritario. No obstante, desde MIM nos explican que según sus últimas encuestas, los cargos directivos de la industria de la música recaen en los hombres en un 69,35%.

El Parlamento español aprobó en 2007 la Ley de igualdad, que obliga a “promover la presencia equilibrada de mujeres y hombres en la oferta artística y cultural pública”. En Cataluña también se aprobó en 2015 la Ley de igualdad  efectiva de mujeres y hombres. El Observatori Cultural de Gènere, dirigido por M. Àngels Cabré, nació para reivindicar el cumplimiento de estas leyes activamente y también para impulsar la reacción de las instituciones. 

El último informe del  OCG sobre la presencia de mujeres en los centros de arte de Barcelona (2016) recoge el ridículo porcentaje de un 14 %.

En una profesión feminizada como la suya (un 83% de mujeres), un grupo de mujeres que forman parte del Col·legi de Bibliotecaris i Documentalistes se unieron en noviembre de 2018 bajo el nombre de GT Dones Visibles para reivindicar la profesión, empoderar las mujeres y velar por la situación y los derechos laborales. Uno de los grandes problemas que tienen es la conciliación laboral, que se complicó con la ampliación de horarios de las bibliotecas públicas, el sector donde hay más profesionales. El colectivo señala que todavía no existe ningún estudio de género sobre conciliación familiar en su ámbito.