Ruta fotográfica por los rincones más bonitos de Nou Barris

La Sede del Distrito y la Biblioteca Municipal de Nou Barris ocupan tres de los doce pabellones del que un día fue el Instituto Mental de la Santa Creu. Los últimos enfermos que quedaban abandonaron el edificio en 1987, un siglo después de su apertura.

Los arcos, el espacio abierto y las palmeras son los elementos principales de este hermoso espacio, epicentro de la vida administrativa y cultural del barrio –aquí tienen lugar conciertos de la Mercè y de las fiestas del barrio, mercados y otras actividades. Se organizan visitas guiadas.

La Sede del Distrito está integrada en el Parc Central de Nou Barris, otra joya del barrio de La Guineueta. Es el segundo espacio verde de la ciudad en superficie, con casi 17 hectáreas, con más de 1.000 árboles de 49 especies diferentes y un palmeral único en la ciudad.

Lo que también os llamará mucho la atención es el agua, que la encontraréis todo el rato en fuentes y grandes lagos y con el acueducto.

En 2007 recibió el International Urban Landscape Award, reconocimiento internacional de arquitectura que premia el rediseño de espacios urbanos teniendo en cuenta la sostenibilidad y la innovación.

El Parque es una zona para pasear, para perderse en medio del verde pero también es un espacio de recreo para los niños con dos grandes estructuras en forma de ballena que nadan juntas, acompañadas de otros elementos de juego inspirados en el ecosistema marino. Un precioso espacio de juego que nos transporta a 'Moby Dick' y que se incluye dentro del plan del Ayuntamiento para diseñar una ciudad más jugable.

Es la promoción de viviendas más reconocible del distrito. Los grandes rascacielos de Canyelles. Fue el último barrio de Barcelona construido en época predemocrática, en los años 70. Hasta entonces, había más de un centenar de barracas sin luz ni agua corriente. Con estas construcciones –con capacidad para unos 3.000 hogares– se acababa con el chabolismo y se daba respuesta a la demanda de casas para gente trabajadora en la periferia de la ciudad.

El modelo, concebido en vertical, tiene mucho espacio verde entre los edificios, como el Parque Josep Maria Serra Martí, donde se hace el mercado semanal del barrio.

Edificios, tráfico, el ruido del Mercat de la Mercè, gente que entra y sale del metro... y en medio de todo esto encontramos este rincón que parece haberse teletransportado de cualquier pueblo tranquilo.

Es el conjunto formado por la pequeña parroquia de Santa Eulàlia de Vilapicina, de origen rural y poco conocido; Ca n'Artés, edificio medieval que fue la casa de Pere d'Artés –que también le da nombre a la calle–, cortesano de reyes catalanes y mecenas de artistas de la época, y que fue un hostal hasta finales del siglo XV; y el Centro Cívico de Can Basté, que ocupa una de las pocas masías que todavía aguanta el distrito de Nou Barris.

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La Casa de l'Aigua, dentro de los espacios patrimoniales del MUHBA, fue construida a principios del siglo XX después de que una epidemia de tifus demostrara la necesidad de renovar con urgencia el sistema de suministro de agua. Desde donde hoy está el barrio de Trinitat Vella (Sant Andreu) se impulsaba el agua hasta el depósito ubicado en la actual Trinitat Nova (Nou Barris), donde se cloraba y se conducía al núcleo antiguo de la ciudad, incluida la Barceloneta.

Seguramente sea el mejor mirador del barrio de Torre Baró y de todo el distrito y, aunque tiene apariencia medieval, se construyó a principios del siglo XX. Debía ser un hotel, pero el proyecto urbanístico no fructificó. En 1989 fue restaurado y declarado patrimonio histórico por el Ayuntamiento de Barcelona. Actualmente es un punto de información y educación ambiental del parque de Collserola.

Cerca de Horta estaba la masía de Can Peguera, conocida así porque se dedicaba a la fabricación de cola hecha con las resinas de los pinares de su terreno. A principios del siglo XX esta zona se urbanizó con casas modernistas y sobre todo con viviendas humildes para los obreros que llegaban de todas partes para trabajar en la Exposición Universal.

Este conjunto de pequeñas casas, con aire de pueblo, se conoce popularmente como Casas baratas y resisten el paso del tiempo y las ansias especuladoras.