En Costa Pacífico encontraréis algunos de los mejores cebiches de la ciudad. La elección del pescado y la sabia maceración, las combinaciones, muy afortunadas, el original y sabroso juego de las especies y el añadido mágico que dan los mexicanos con el picante, hacen del cebiche clásico uno de los más valiosos de Barcelona. Pero no solo el clásico: también el 'vuelve a la vida': una mágica combinación de langostinos (buenos, frescos), con pulpo, ostra, tomate y la salsa coctelera de la casa.
De hecho, este restaurante es uno de los pocos mexicanos de Barcelona (¿el único?) dedicado a la cocina marinera de este gigante de la gastronomía, y en la primera sentada te das cuenta de que el cebiche no es solo un asunto peruano. Y sus 'tacos' y 'tostadas' son memorables, con un pie en la tradición y el otro en la creación. Como por ejemplo, una 'tostada' de salmón con chipotle, alga nori y yema de huevo curada en soja. O más tradicionales, los tacos de pescado estilo ensenada, con pescado fresco rebozado, col, mayonesa y aguacate, a menudo en el menú de mediodía. El lugar tiene unas credenciales mexicanas impecables: es el segundo restaurante que abrieron los propietarios del Tlaxcala, y el chef es Rodrigo Arrioja, quien fue cocinero de un mexicano 'cool' pionero de grato recuerdo, La Coronela.