¿Qué es?
Hay consenso absoluto: uno de los templos del vermuteo de la ciudad. Abierto en 1914 como bodega, esas grandes puertas de madera roja con porticones llevan muchos años dando la bienvenida a los afortunados que logran entrar. El local es minúsculo (cuatro paredes, 25 m²) y las colas, mayúsculas. Aquí solo caben 30 clientes. Aparece en infinidad de guías turísticas y en listas de imprescindibles de la ciudad de The New York Times, Condé Nast Traveler y The Guardian.
Barra de inox, un par de mesas altas, estanterías hasta el techo rebosantes de latas, botes de conserva y botellas sublimes, carteles antiguos en lo alto de las paredes, vigas, ventilador y una ilustración en un azulejo que muestra a un policía dando recomendaciones para la ciudad: “Gaudí, Picasso, Miró…”, dice, mientras un turista responde: “¡Lo primero es lo primero, Quimet i Quimet!”. No hay sillas ni taburetes. La oferta se disfruta de pie, sin prisa, pero sin pausa.
Quim Pérez, bisnieto del fundador y cuarta generación de la familia al frente del negocio, junto con su hermana Joana, su esposa Carmen y su hija Neus, sirven a locales, turistas, celebrities y estrellas del firmamento restaurador mundial —de Ferran Adrià a Jamie Oliver, pasando por Anthony Bourdain y José Andrés—. Aquí todo el mundo recibe el mismo trato; de lujo.
¿Qué ofrecen?
La especialidad son las conservas de altísima calidad —las más solicitadas: berberechos, navajas, sardinas, almejas, ventresca de bonito, anchoas y boquerones— y tapeo frío, ya que el local no dispone de cocina.
La carta se divide en cuatro secciones: combinados, tapas, montaditos y postres. Quizás lo más famoso sean los montaditos: de salmón con yogur y miel trufada; torta del Casar con castaña; boquerones con queso de cabra; hígado de bacalao con tomate; o el más vendido, de alcachofa, cremoso Brillante-Savarin y tomate confitado. La destreza del servicio hace que los monten en menos de 30 segundos; ver cómo los elaboran es ya un espectáculo por sí solo. Elijas el que elijas, no te equivocarás.
Otros productos excelsos: salazones —corazón de atún, mojama, huevas—, tablas de quesos, embutidos, cecina de León, carrillera escabechada, foie gras, setas y gelatina de manzana. Para terminar, postres como nísperos con crema de huevo o mousse de chocolate con Amaretto.
Para beber: 500 referencias de vinos y licores nacionales e internacionales, su propia cerveza —elaborada en colaboración con Barcelona Beer Company— y vermut de grifo (entre los mejores de la ciudad).
¿Quién va?
Barceloneses cargados de paciencia y (muchos) turistas bien informados.
Dato curioso
Quimet i Quimet está en la misma calle donde nació el cantautor Joan Manuel Serrat, en el número 95.
Horario
De lunes a viernes de 12 a 16 h y de 18 a 22:30 h
No aceptan reservas, así que mejor llegar temprano para evitar las horas punta.
Dirección
Poeta Cabanyes, 25 (Poble-sec)
Cómo llegar
Metro Paral·lel (L2, L3)
Contacto
Teléfono: 93 442 31 42
Web: quimetquimet.com
Instagram: @quimet.quimet