1. Macbeth (Teatre Lliure)
    Sílvia PochMacbeth (Teatre Lliure)
  2. Macbeth (Teatre Lliure)
    Sílvia PochMacbeth (Teatre Lliure)
  3. Macbeth (Teatre Lliure)
    Sílvia PochMacbeth (Teatre Lliure)
  4. Macbeth (Teatre Lliure)
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  5. Macbeth (Teatre Lliure)
    Sílvia PochMacbeth (Teatre Lliure)

Reseña

'Macbeth'

3 de 5 estrellas
Pau Carrió dirige un 'Macbeth' oscuro y sin sangre que no acaba de coger vuelo a pesar de la buena interpretación de Ernest Villegas
  • Teatro
  • Crítica de Time Out
Andreu Gomila
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Time Out dice

Hay tantos Shakespeares como directores de escena existen en el mundo. Y 'Macbeth' será la pieza del Bardo que más se ha representado en los escenarios de Barcelona en lo que llevamos de siglo XXI, lo que no ha amedrentado a Pau Carrió, que se ha enfrentado a su cuarto Shakespeare después de 'Hamlet', 'Noche de reyes' y 'Enrique V'. 'Macbeth' es una especie de graduación, un paso más. Por muchas razones, sobre todo por la densidad y su poética. Por la dificultad y grandeza de la obra.

En 'Hamlet', por ejemplo, podemos seguir la evolución de los personajes, desde el enloquecimiento de Ofelia a la desconfianza de Gertrudis. O cómo el príncipe de Dinamarca va atando cabos sobre quién asesinó a su padre. 'Macbeth' no nos permite eso. Va al grano y casi el único personaje que evoluciona es el protagonista, de las dudas iniciales de seguir los planes sanguinarios de su esposa hasta la locura final. Por eso esta pieza pide concreción y una idea motor, algo que Carrió parece encontrar en una estética de Primera Guerra Mundial y un claroscuro tenebroso.

Macbeth va al grano y casi el único personaje que evoluciona es el protagonista, de las dudas iniciales de seguir los planes sanguinarios de su esposa hasta la locura final

La solución no termina de salirle bien. Actores y actrices pasan buena parte de las más de dos horas de función corriendo de un lado para otro, como con prisas, algo atropellados por el ritmo endemoniado de la acción. 'Macbeth' no da tregua. Y, cuando lo hace, es a través de la palabra, de una poesía mayúscula que todavía hoy resuena, como el diálogo de Macbeth y Lady Macbeth después de que el duque de Glamis haya arrebatado la vida al rey Duncan y diga, tembloroso, que "ha matado al sueño".

O, al final, cuando Macbeth ve a su esposa muerta, y pronuncia ese breve monólogo de “mañana y mañana y mañana”, donde afirma que la vida es una “sombra pasajera” interpretada por un actor con poco arte. Pues Carrió decide no dejar que la palabra vuele y nos aferra constantemente a la velocidad de la guerra.

Ernest Villegas, sin embargo, aprovecha la oportunidad de encarnar al despiadado malvado shakespeariano. Sabe en todo momento cómo debe pasar las escenas para que veamos cómo deja de ser dueño de sus decisiones. La escena en la que se le aparece Banquo (Xavier Ricart) es de traca, solo comparable a la memorable segunda intervención de las brujas, cuando le auguran que solo perderá el trono si el bosque de Birnam camina.

Villegas sabe en todo momento cómo debe pasar las escenas para que veamos cómo deja de ser dueño de sus decisiones

Parece como si el director solo hubiera pensado en Macbeth y su criado (Pepo Blasco) a la hora de construir ese Shakespeare. Da poco margen al resto de personajes. Y algunos podrían estar en otro 'Macbeth', víctimas de su velocidad.

La apuesta de manchar poco y levantar una historia tan sanguinaria de forma tan pulcra nos descoloca. Quizás no había que llegar a las motosierras de Calixto Bieito (Romea, 2002), en esa escena estratosférica del duelo entre Macbeth y Macduff, o a los litros de sangre derramados en la operación fallida de Àlex Rigola (TNC, 2012). Declan Donnellan ya nos había ofrecido un 'Macbeth' minimalista (Temporada Alta, 2009) donde todo el poder caía en el diseño de luces. Y Alessandro Serra (Temporada Alta, 2019) había elegido el mismo camino, de forma menos ortodoxa.

La apuesta de manchar poco y levantar una historia tan sanguinaria de forma tan pulcra nos descoloca

Carrió nos conduce por la oscuridad de su 'Macbeth' sin terminar de mostrarnos el camino de salida. Hay muy buenas ideas en su versión, pero quedan diluidas en un conjunto que no sale de la sombra.

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Detalles

Dirección
Precio
11-32 €
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