En el Barri Gòtic, a lo largo de Banys Nous y Baixada de Santa Eulàlia, se agrupan varios establecimientos de pedigrí. Uno de ellos es L'Arca, capitaneado por Nina Balmes y Carmina Pairet, quinta generación de una estirpe de anticuarios. Pero estas hermanas nunca se han dedicado al mueble sino al textil: empezaron con ropa del hogar para acabar especializándose en novias y en vintage. Tanto, que se han convertido en un punto de referencia para quienes adoran la estética de los años 20, 30 y 40, ya sea con originales o con réplicas de calidad. Una espectacular reforma del espacio -donde luce un arco de piedra del siglo XVI- coincide con el nuevo rumbo del Arca. “Hemos querido darle más valor al atelier de las novias, por eso hemos incorporado a Volanda, una marca que hace vestidos para invitada con tejidos antiguos. También apostamos por un vintage más exclusivo, tanto en la ropa como con los accesorios, ya sean sombreros, bolsos o alta bisutería”, explica Pairet, para quien un kimono japonés, un vestido de lentejuelas, un mantón de Manila, un paraguas de puntas o un brazalete de baquelita sólo tienen un secreto: “Que envejezcan tan bien como el vino”.
L'Arca

Time Out dice
Apuestan por un vintage más exclusivo, tanto en la ropa como en los accesorios
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