Una de las sombrerías más históricas de la ciudad. En 1914, la familia Antonés abrió sus puertas en la calle Fontanella. Su época dorada llegó en 1917, al finalizar la Primera Guerra Mundial, cuando el comercio internacional volvió a florecer. París se convirtió entonces en la capital europea del sombrero y Barcelona, en una versión reducida. Por los mostradores de Mil han pasado celebridades como Robert Redford y Paul Newman. Hoy, el negocio lo dirige Jordi Creus, representante de la quinta generación familiar.
Venden panamás, sombreros cinematográficos y de época, mini toquillas de ceremonia, gorras… Su oferta es tan amplia como cuidada. La variedad de marcas y precios hace que encontrar el sombrero perfecto sea casi inevitable. Además, ofrecen servicio de reparación, aceptan encargos personalizados y organizan talleres para quienes quieren adentrarse en el arte de la sombrerería.