Parc Natural del Montseny
© Oriol Clavera
© Oriol Clavera

Escapada al Vallès Oriental: colores de otoño en el Montseny

Una vuelta por el Parque Natural y por algunos de los pueblos de su regazo

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Declarado Reserva de la Biosfera por parte de la UNESCO, el otoño es probablemente el momento más dulce para el Montseny, o al menos para visitarlo, cuando el bosque muestra toda su gama cromática y las setas y las castañas asoman la nariz. Esta escapada de 48 horas en el Vallès Oriental la centraremos en esta patria del excursionismo, ya sea adentrándonos en su Naturaleza o paseando por algunas de las poblaciones cercanas.

Tarde día 1: itinerarios por Gualba

Nos dirigimos en primer lugar a Gualba, municipio del Baix Montseny donde encontramos una serie de itinerarios señalizados por su rico patrimonio natural. Prácticamente todos son de baja dificultad, ideales para hacer con niños si los lleváis, y sólo en algún caso la duración es un poco larga. Como en las tardes de otoño e invierno la oscuridad llega temprano, nosotros nos hemos decantado por hacer la ruta de Can Puig, circular, de 7,5 km, y que se puede completar en aproximadamente una hora y media. Nos gustan especialmente las magníficas vistas del Montseny que nos permite contemplar, así como la variedad de la flora. ¡Ah!, y dicen que es un buen lugar para encontrar setas... pero a ver si vosotros tenéis más suerte (y vista) que nosotros, que hemos acabado la vuelta con el cesto tan "lleno" como lo teníamos al comenzar...

Día 2: el pico más alto

Con 1.705,8 metros de altitud el Turó de l'Home es el punto más elevado del macizo del Montseny. Y además, si no estáis acostumbrados a andar ni a pedalear, no hay problema: se puede subir hasta prácticamente arriba con vehículo motorizado. Ahora bien, nosotros os debemos recomendar que hagáis ejercicio y vayáis a pie o sobre dos ruedas a través de alguno de los itinerarios que allí llevan, y así disfrutar plenamente del paisaje y la Naturaleza. Una vez en lo alto, como ya os podéis imaginar, las panorámicas a los cuatro vientos -si la niebla no os lo impede- son magníficas, hacia la costa, hacia los Pirineos, ¡hacia todas partes! En la cima también destaca el observatorio meteorológico, inaugurado en 1932, que luce una placa dedicada a uno de sus impulsores y fundador del Servicio Meteorológico de Cataluña, Eduard Fontserè. Desgraciadamente hace algunos años que el observatorio se encuentra en desuso.

Cuando ya hayáis satisfecho la vista y renovado el aire de los pulmones, os proponemos que hagáis una visita al Centro de Manipulación de la Castaña, abierto todo el año, aunque estaréis de acuerdo en que en otoño es cuando viene más a gusto visitar un espacio como este. Está gestionado por la empresa Castanya de Viladrau, nacida con la idea de recuperar los castaños del Montseny y ofrecer un producto arraigado en la tierra. En sus instalaciones os mostrarán la selección que hacen del fruto, y también cómo se elaboran algunos alimentos, como la harina de castaña, la miel de castaño, el pan de castaña, o incluso la cerveza de castaña. Por si os queda tiempo, deciros que la misma empresa organiza excursiones por los alrededores y, ya que estamos en el tema y queda cerca, recomendaros que vayáis a conocer el espectacular Castaño de las nueve ramas, todo un símbolo en Viladrau.

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Día 3: la cuna del rey Alfonso I

La mañana del último día en el Vallès Oriental lo hemos reservado para conocer Sant Pere de Vilamajor. Queremos descubrir su núcleo histórico, La Força, declarado bien cultural de interés nacional, y antiguo recinto fortificado alrededor del castillo de Vilamajor. De aquel castillo, residencia de los condes de Barcelona cuando se movían por estas tierras y donde se dice que podría haber nacido el rey Alfonso I de Cataluña, hijo de Petronila de Aragón y del conde Ramón Berenguer IV, nos queda hoy la imponente torre Roja, reconvertida en torre de campanario exenta en la iglesia de Sant Pere. Allí mismo está el Punto de Información La Mongia, donde es conveniente entrar para que no perdamos detalle de todo lo que podemos ver en el centro histórico. Por ejemplo las murallas y fosos que aún se mantienen, o Can Vila, antigua torre defensiva del castillo, o la llamada Torre Negra o Torreta, en el punto más alto del montículo de la iglesia de Sant Pere.

Dando un salto en el tiempo, pero no mucho en el espacio, muy cerca está La Vicaría, una masía del año 1639 y hoy centro de arte donde han hecho estancia numerosos artistas. En la explanada de delante hay varias obras de arte moderno.

Por la tarde vamos a Santa Maria de Palautordera. Siempre se ha dicho que el Montseny es singular por la riqueza y variedad de su vegetación, con un collage de paisajes que van desde los propios del clima mediterráneo hasta aquellos más habituales en Europa central. Así pues, ¿qué mejor lugar donde montar un arboreto muy diverso que en la falda misma del macizo? Hay hasta 80 especies de árboles, dicen que todos los que se pueden encontrar en el Montseny. El espacio es ideal para ir en familia, ya que dispone de área de picnic, columpios, y también una balsa con patos y peces.

Aprovecharemos lo que nos quede tiempo antes de poner el punto y final a la escapada para conocer el patrimonio de Santa Maria de Palautordera. Podemos empezar en la iglesia, un edificio gótico que se ve acompañado de un campanario que fue la antigua torre de un palacio del siglo XIII. Tenemos que pasear por la calle Mayor, y adentrarnos en el paseo del Remei para encontrar las casas modernistas. En lo alto nos espera la ermita neoclásica del Remei, junto a la que había sido la capilla de San Sebastián, hoy vivienda particular. También son de interés en diferentes rincones de la ciudad algunas torres de veraneo, masías, o el curioso puente roto sobre el río Tordera, mitad en Santa Maria de Palautordera (que conserva su fisonomía antigua), y mitad en Sant Celoni (reconstruido de forma moderna en 2005), y que puede ser un buen lugar donde despedirnos de estos entornos del Montseny.

  • Catalana
Can Parpers
Can Parpers

En el Parque de la Serralada Litoral, y en el collado que separa el Maresme del Vallés Oriental, el restaurante Can Parpers puede ser ideal si vais en grupo o familia, ya que tiene un extenso jardín para que los niños corran y hagan su particular sobremesa, o para que los adultos tomen el aperitivo, y también hay ganado y servicio de monitorización. La cocina que presentan es de mercado y catalana, destacando la carne a la brasa.  

  • Cocina creativa
La Font de Can Moreu
La Font de Can Moreu

Cocina creativa en el Parque Natural del Montnegre y Corredor, hecha con pasión y con un producto de primera calidad. Las presentaciones en el plato también son trabajadas y cuidadas, desde los entrantes hasta los postres -por cierto, excelsos. A todo ello añadir la buena carta de vinos, o que en verano se programan conciertos, es decir, aún más motivos, si cabe, para acudir a  La Font de Can Moreu.

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  • Pizza
Ventidue
Ventidue

Pizzería de Sant Celoni que cuida el producto y ofrece pastas y pizzas de calidad a un precio no excesivo, y unos postres caseros que redondean la comida a la perfección. La elección cuidadosa de las materias primas y la cocción en el horno de leña dan como resultado que pocas pizzas lleguen a suponer toda una experiencia difícil de olvidar como las del Ventidue.

  • Catalana
La Taverna d’en Grivé
La Taverna d’en Grivé

El trabajo con el producto de temporada y de proximidad, la manera maestra de cocinarlo y presentarlo, el ambiente acogedor de sus comedores, o las más de 300 referencias en la bodega, hacen de La Taberna de en Grivé uno de los grandes nombres de la restauración de Granollers y de la comarca. La carta es variada, pero los mismos responsables del local destacan los huevos con hígado graso y trufa negra, los pies de cerdo crujientes con alpargatas, o el arroz con conejo. No os perdáis tampoco los platos protagonizados por la judía de gancho.

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  • Catalana
Can Pedragosa
Can Pedragosa

Comida casera y tradicional en esta masía-restaurante en las afueras de Llinars, donde podréis pedir, entre muchos otros platos, canelones, paella, sopa de cebolla, carne a la brasa o los postres tradicionales de nuestras latitudes, como la crema catalana. No busquéis grandes complicaciones, pero sí calidad en el producto, y en este sentido la relación precio-calidad-cantidad es la mar de buena.

  • Hoteles
Hotel Mas Salagros
Hotel Mas Salagros

Todavía huele a nuevo. Inaugurado el pasado mes de junio, el hotel Mas Salagros se ha convertido ya en el primer Ecoresort de España que es miembro de Biohotel, la principal asociación de hoteles ecológicos de Europa. Estamos hablando de un cinco estrellas, sin duda un lujo en cuanto a espacios, encantos y entorno, pero que destaca sobre todo por las actividades y experiencias en plena naturaleza que ofrece. ¿Deseáis ser de los primeros en descubrirlo?

  • Hoteles
Hotel Can Barrina
Hotel Can Barrina

Si os va el romanticismo, es ideal para ir con la pareja. Primero, por el entorno, el Montseny, siempre encantador y cambiando cada temporada. Y luego por el hotel en sí, con encanto, una masía con 400 años de historia y que hoy cuenta con 11 habitaciones y espacios interiores y exteriores muy agradables. No os olvidéis de comer al menos una vez en el restaurante, recomendado en las mejores guías gastronómicas.

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  • Hoteles
Molí de la Torre
Molí de la Torre

El nombre de este hotel rural se debe a que en el siglo XII, en el mismo lugar, había un molino que aprovechaba la fuerza del río Tenes, que pasa justo por el lado. El mismo río hizo que el XIX se instalara una pequeña fábrica textil. Pero como los tiempos cambian, esa fábrica terminó convertida en un confortable hotelito de 12 habitaciones dobles y una suite, sin olvidar su pasado industrial. También hay un buen restaurante especializado en productos de kilómetro cero y cervezas de autor.

  • Hoteles
  • Hoteles spa
Termes Victòria
Termes Victòria

Algo deben tener las aguas que corren por Caldes de Montbui cuando ya los romanos hicieron un gran balneario y desde entonces siempre ha habido quien ha ido a tomar baños. Si lo queréis comprobar en vuestra piel, y aprovechando que os encuentráis en la comarca del Vallés Oriental, os proponemos que vayáis a les Termes Victoria, donde además de disfrutar de un alojamiento confortable y de excelentes comidas, dispondréis de circuitos termales y de programas relajantes o de belleza para volver a casa como nuevos.

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  • Hoteles
Fonda Europa
Fonda Europa

Clásico en mayúsculas. Pocas empresas pueden decir que están en funcionamiento desde el año 1771. La Fonda Europa, en el centro urbano de la capital del Vallès Oriental, no para de renovarse, pero al mismo tiempo conserva un aire histórico y una elegancia únicos. Y si por alguna cosa tiene fama es por su restaurante, por donde han pasado infinidad de personajes famosos que buscan el placer de una buena comida tradicional catalana, de calidad, ya sea al mediodía o a la hora de desayunar. 

  • Qué hacer
  • Espacios para celebraciones
Fàbrica de les Arts Roca Umbert
Fàbrica de les Arts Roca Umbert

La antigua fábrica textil Roca Umbert se ha convertido en la última década en el centro de la vida cultural y asociativa de la capital del Vallés Oriental. El edificio cuenta con diferentes espacios, como la biblioteca municipal, inaugurada en 2005, el Centre Tecnològic i Universitari, l’Espai d’Arts, que ofrece servicios y recursos a la comunidad artística para favorecer la creación contemporánea, i el 'cub', un equipamiento para el ensayo y la producción musical. Un punto y aparte merece La Troca, un espacio singular que acoge una decena de entidades vinculadas a la cultura de raíz popular y tradicional.

  • Teatros públicos
Teatre Municipal Can Gomà
Teatre Municipal Can Gomà

Pocos casos más podremos encontrar de un antiguo centro de producción y embotellado de vino y cava que se haya convertido en un teatro y auditorio con una programación estable de teatro infantil, danza y teatro profesional. El edificio es muy bonito por dentro y por fuera, y conserva intactas las cavas subterráneas. Donde antes había una antigua tina, ahora está la cabina de sonido y luz. Todo ello da, pues, un valor añadido a la hora de asistir a un espectáculo, y es un buen ejemplo de cómo reconvertir antiguas edificaciones destinadas inicialmente a otros usos.

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  • Museos e instituciones
  • Arte y diseño
Thermalia
Thermalia

En la planta baja se encuentra la oficina de turismo de Caldes de Montbui, de visita obligada si queréis saber todo lo que se puede visitar en este municipio. Aprovechad para entrar a ver todo lo que tiene Thermalia, porque no sólo se explica la historia del termalismo en Caldes, sino también muestra una importante selección de obras del escultor Manolo Hugué, que vivió en la villa muchos años, y piezas de su amigo Pablo Picasso. En la sala de exposiciones temporales también encontraréis muestras de gran interés.

  • Museos e instituciones
  • Arte y diseño
Museu de Granollers
Museu de Granollers

Su fondo cubre campos diversos: la arqueología, el arte, las artes decorativas, la numismática y la etnografía. Las Ciencias Naturales también se estudian a partir de una extensión en funcionamiento desde 1987. Así pues, el museo es pluridisciplinar, y cuando atraveséis su puerta encontraréis esta variedad tanto en las exposiciones permanentes como en las temporales. Todo ello os permitirá conocer más a fondo el pasado y el presente de la capital vallesana y de sus alrededores. Y para los amantes del arte contemporáneo, tenéis una buena muestra en la tercera planta del edificio.

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  • Teatros públicos
Teatre Auditori de Granollers
Teatre Auditori de Granollers

Inaugurado hace una década, el edificio lleva la firma del arquitecto granollerense Josep M. Botey, y consta de dos salas: la mayor con capacidad para 700 espectadores y la pequeña para 221. Es remarcable la cantidad de espectáculos que se programan a lo largo del año, ya sean de música, de teatro o de danza, pero si lo que se quiere es conocer a fondo los recovecos del edificio, nada mejor que pedir una visita guiada (se organizan para grupos con un mínimo de 15 personas), durante la cual se visitan los escenarios, los vestuarios y el patio de butacas, entre otros espacios.

  • Museos e instituciones
  • Historia
Casa Museu Prat de la Riba
Casa Museu Prat de la Riba

Id hasta Castellterçol para conocer la casa donde vivió y murió uno de los políticos catalanes esenciales del siglo XX, Enric Prat de la Riba. Fue el impulsor y el primer presidente de la Mancomunidad, e independientemente de que esté más cerca o más lejos de vuestro pensamiento político, la visita merece la pena porque conserva la decoración y el ambiente de una casa de pueblo de principios del siglo pasado. Nos gusta especialmente el dormitorio, con los muebles decimonónicos, y el ambiente del despacho, que en este caso fue trasladado desde Barcelona.

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