El bar más famoso para comer un bocata de calamares de Madrid. Esta cervecería, que se mantiene prácticamente intacta desde su apertura en el año 1961, es un punto turístico ineludible, por sus famosos bocadillos y por su situación, justo enfrente de la Estación de Atocha. También tienen pinchos de tortillas bastante buenos y tostas. Su terraza siempre está llena en verano.