
Historia viva
Si hay un barrio que puede presumir de ser genuinamente madrileño, ese es Lavapiés. Es aquí donde se encuentra el origen del llamado casticismo, así como de lo que antaño se llamaron Manolos. Se dice que este fue el nombre asignads a los habitantes judeoconversos que vivían en la zona. Hoy, y aunque el barrio ha sufrido una transformación profunda, esa autenticidad sigue presente en cada esquina, cada calle y cada plaza de Lavapiés.