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Son muchos los ambiciosos proyectos de modernización que se están llevando a cabo en el suburbano madrileño. Trabajos como la instalación de los futuros trenes sin conductor de la línea 6 o la renovación de la estación fantasma de Chamberí son solo algunas de las obras actualmente en marcha en la capital, a la que se suma la reforma de la línea 11 de Metro de Madrid.
Las obras, que tienen como objetivo convertir la línea en la gran diagonal de Madrid, añadiendo extensiones en los tramos norte, central y sur del recorrido, con conexiones a nuevas estaciones, prolongará la dimensión total de la L11, pasando a ser de 33,5 kilómetros de longitud, frente a los 8,5 km actuales.

Nuevas opciones de transporte público frente a las obras en el Metro
Con motivo de la nueva fase de obras de la Línea 11, un total de nueve líneas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT Madrid) modificarán su itinerario en el entorno de la estación de Atocha. Así, se verán afectados los buses de las líneas 10, 14, 26, 32, C1, C2, N9, NC1 y NC2, que cambiarán su trayecto habitual en ambos sentidos.
Gran parte del paseo de la Reina Cristina pasará a ser un tramo sin servicio, a causa de las obras. En sentido centro, los autobuses circularán por la avenida Menéndez Pelayo y la avenida de Ciudad de Barcelona. Por otra parte, y en sentido contrario, pasarán por la avenida Ciudad de Barcelona, tomando la calle Julián Gayarre, y pasando por un tramo del paseo de la Reina Cristina hasta la Plaza Mariano de Cavia.
Más allá de la zona de Atocha, se verá alterado el recorrido de la línea 33 (Príncipe Pío-Casa de Campo), con motivo de las obras de soterramiento de la A-5. Así, se han instalado nuevas paradas ubicadas en las calles de Cebreros e Higueras (sentido Príncipe Pío), mientras que en dirección Casa de Campo los autobuses harán parada en la avenida de Portugal.
Así será la futura línea 11
Actualmente, la línea 11 conecta las estaciones de Plaza Elíptica y La Fortuna, con un total de siete paradas. El titánico proyecto, valorado en más de 550 millones de euros, añadirá extensiones en los tramos norte, central y sur, transformándola en una línea que cruce la capital, como ya ocurre con la diagonal de Barcelona.
La dimensión total de la línea 11 pasará a ser de 33,5 kilómetros, con la distancia del tramo norte de 7,2 km (Mar de Cristal-Valdebebas Norte); el tramo centro de ocho kilómetros (Conde de Casal-Mar de Cristal) y el tramo sur de 18,3 km (Cuatro Vientos-Conde de Casal).