Las obras de teatro más esperadas en Madrid en 2024

Josep Maria Pou es el más inglés de nuestros actores, probablemente, o el que más entiende el teatro aquí a la inglesa, siendo como es un gran actor, una figura que por sí sola llena el escenario y justifica la inversión, la del productor y la del espectador. Con una combinación perfecta de buen texto, interpretación fantástica y dirección certera, Pou nos mete en la historia de Andrés, un hombre de setenta y seis años, culto, socarrón y terco, que está perdiendo la memoria pero que se resiste a aceptar ningún tipo de ayuda y que rechaza a todos los cuidadores que su hija intenta contratar. Poco a poco, Andrés empieza a dudar de sus seres queridos, de su mente e incluso de su propia vivencia de la realidad. La crítica de Barcelona, donde ya se pudo ver la obra, dijo que es una proeza escénica, materia emocional, el abordaje definitivo de uno de los textos contemporáneos más celebrados de la dramaturgia francesa, a pesar de que Pou lo haga a la inglesa.

Autor: Florian Zeller. Dirección: Josep Maria Mestres. Intérpretes: Josep Maria Pou, Rosa Renom, Josep Julien, Victòria Pagès, Pep Pla y Mireia Illamola.

Andrea Jiménez, fascinante creadora capaz de hipnotizarte con su gestualidad y su buen rollo, se arremanga para meterse en un tremendo y maravilloso lío, cosa que no le es ajena pues lo lleva haciendo bastantes años con su compañía, Teatro en Vilo, con la que alumbró proyectos como 'Interrupted', 'Generación Why' o 'Man Up'. En esta ocasión, sin embargo, trabaja en solitario, en una especie de ajuste de cuentas con… con su padre, o un ajuste de cuentas siendo Cordelia con su padre el rey Lear, siguiendo las pautas marcadas en el imperecedero texto de William Shakespeare. Autoficción para hablar de la ausencia paterna tirando del clásico, todo ello generado en un dispositivo muy atractivo para el espectador, pero también muy frágil: ella será Cordelia, pero su padre lo interpretará un actor diferente en cada función, un actor además con el que ella no habrá trabajado, no habrá ensayado. Todo un reto, interpretativo y humano.

Creación: Andrea Jiménez. Dirección Andrea Jiménez y Úrsula Martínez. Intérpretes: Andrea Jiménez y un actor distinto cada noche.

La escucha, eso tan preciado, teóricamente, en el teatro, y cada vez más menospreciado, más subestimado, en la vida, hormiguero de hormigas solitarias, valga la paradoja, masa de individuos individualistas, cada uno a lo suyo. Para Los Bárbaros, compañía formada por un núcleo de dos, Javier Hernando y Miguel Rojo, después de 'Obra inacabada' y 'Obra infinita', esta 'Obra imposible' es, quizás, el último intento de hacer algo juntos. "Lo que queríamos –dicen– era juntarnos para escucharnos, porque este es un mundo bastante vacío en el que somos incapaces de mirar al otro y decir: es verdad, yo no tenía razón, me voy contigo. O, joder, me has abierto un mundo". Cuando te atraviesa y te transforma, siquiera mínimamente, algo en el cuerpo, esa escucha ha valido la pena. Siempre con el convencimiento de que el espectador es un ser cercano al que se le puede seducir con una experiencia escénica, Los Bárbaros, desde su contarse a sí mismos, cuestionan la sociedad contemporánea trabajando entre la realidad y la ficción.

Dramaturgia y dirección: Javier Hernando y Miguel Rojo. Intérpretes: Jesús Barranco y Rocío Bello.

La coreógrafa, bailarina, dramaturga y directora argentina Marina Otero irrumpió hace dos años en la escena española como un ciclón y aquí se ha quedado, para regocijo de los que gustan de propuestas fuertes y directas. Ya presentó 'Fuck me' y 'Love me' y ahora completa el tríptico con 'Kill me', y las tres piezas forma parte a su vez del proyecto de vida 'Recordar para vivir', en el que, como dice la propia Otero, "me propongo presentar diferentes versiones de obras hasta el día de mi muerte". En 2022, tras venirse a vivir a España para tenerla de base de operaciones ante sus múltiples giras por Europa, empieza a viajar y la intensidad más ese tiempo en los no lugares de los aeropuertos, los hoteles, las lenguas ajenas, hacen emerger un viejo problema emocional que parece ser que estuvo ahí desde siempre, esperando salir a la superficie. “La obra es un diario de este último tiempo en el que la enfermedad psíquica trastoca mi vida”, dice la creadora.

Dramaturgia y dirección: Marina Otero. Intérpretes: Ana Cotoré, Josefina Gorostiza, Myriam Henne-Adda, Natalia López y Tomás Pozzi.

Más allá de los estrenos donde están implicados los nuestros y las nuestras, 2024 presenta una buena nómina de visitas internacionales que cabe tener en cuenta, porque suelen ser visitas fugaces, pero si te gusta el teatro, no hay que perdérselas. Para empezar, el Centro Dramático Nacional acoge la última pieza del francés Philippe Quesne, 'El jardín de las delicias' (12-14 de abril), inspirada en el célebre cuadro de El Bosco; y el director suizo Milo Rau presenta 'Everywoman' (12-14 de enero), con una de las grandes actrices europeas, Ursina Lardi. Por su parte, por los Teatros del Canal van a pasar, entre otros, el inclasificable creador griego Eurípides Laskaridis con 'Lapis Lazuli' (10-11 de mayo); el inglés Declan Donellan con su 'Edipo rey' de Sófocles (17-21 de enero); el canadiense de origen libanés Wajdi Mouawad con 'Madre' (26 y 27 de enero); el italiano Pippo Delbono con 'Amore' (31 de enero y 1 de febrero); la alemana Susanne Kennedy con 'Angela (a strange loop)' (8-9 de marzo); o la belga Anne Teresa de Keersmaeker con 'Exit Above' (19 de mayo). Finalmente, Condeduque presenta una nómina envidiable de creadores internacionales, sobre todo de danza: Gisele Vienne con 'Extra life' (11 y 12 de enero), Sharon Eyal con 'Love chapter II' (3-5 de abril) y Silke Huysmans con 'Out of the blue' (25-26 de mayo). Todo esto sin contar con que la edición del Festival de Otoño de 2024, que celebra su 40 cumpleaños, será seguramente una fiesta de artes escénicas llegadas de todo el mundo.