1. Dispensario antituberculoso (Josep Lluís Sert, 1934-1938)
La densidad del distrito V –el Barrio Chino, vaya– siempre ha sido un dolor de cabeza por los que mandan, que ven en las calles estrechas y la oscuridad un nido de problemas. Por eso tramaron el eje cultural que atraviesa el Raval para esponjarlo, desde la plaza dels Àngels hasta su Rambla y la Filmoteca. Cerca de la plaza de Castilla, la Generalitat republicana ya quiso 'higienizar’ esta zona encargando al GATCPAC el dispensario antituberculoso, una construcción hospitalaria rupturista, con planta en forma de L, que incluye un insólito jardín y solarium en las azoteas. Actualmente acoge el CAP Doctor Luis Saye (Torres y Amat, 8-14).