Im Heung-soon. Staging the singularity of memory

La poderosa imagen que ilustra la postal de promoción de esta exposición –un primer plano de dos personas con las cabezas cubiertas con una tela blanca, colocada como si la de la izquierda, de la que vemos una mano, estuviera contando un secreto a la otra– está extraída del largometraje 'Factory complejo', del director de cine y artista visual coreano Im Heung-soon. Es un guiño a la obra 'Los amantes', del pintor surrealista René Magritte. La belleza de esta referencia artística hace respirar un poco la trama trágica de 'Factory complejo', la primera de las piezas que se proyectan en la galería.
La película examina, durante 95 minutos y con las herramientas del documental, la situación de precariedad a la que han sido sometidas las trabajadoras de Corea del Sur durante los últimos 40 años, coincidiendo precisamente con el fuerte crecimiento económico y la modernización del país. Las entrevistas desesperanzadas a las empleadas explotadas de diversas industrias se entrecruzan con representaciones líricas que escenifican el sufrimiento y el dolor de varias generaciones de mujeres.
En la sala contigua, a través de una doble proyección que aprovecha una de las esquinas del espacio, la videoinstalación 'Reincarnation' incide en los recuerdos traumáticos de las mujeres vietnamitas y iraníes víctimas de las guerras de Vietnam, la Irán e Irak. Im explora, a lo largo de 24 minutos, las cicatrices emocionales y contrapone la digestión del duelo de madres que perdieron a sus hijos en los combates. De nuevo, indaga en los espacios difusos de la memoria personal y colectiva de su entorno más cercano. No rehuye el drama pero se enfronta a él, sin estridencias ni golpes de efecto, y lo refuerza con poesía.