Time Out en tu buzón de entrada

Buscar

Matt Mullican. Representing the work

  • Arte
Matt Mullican
© Roberto Ruiz
Publicidad

Time Out dice

La exposición de ProjecteSD está concebida como una pequeña retrospectiva y condensa 40 años de trabajo del artista Matt Mullican. Su obra se compone de signos, dibujos y esquemas que se repiten en diferentes formatos y es con esta simbología que ofrece su visión del mundo, una lectura que también comparte en conferencias y performances, a veces realtizades bajo hipnosis.

Hijo de artistas, formado en CalArts junto a Baldessari y otros grandes representantes del arte de vanguardia, hay algo elemental y directo en sus proyectos, si bien de entrada pueden parecer complejos. Lo más nuevo, hecho expresamente para la galería, es una historia ficcionada dibujada en siete pizarras: todo empieza con Glenn, el alter ego de Mullican. También se expone una pieza clásica, 'The birth to death list', el relato vital escrito en una sábana que ha dado lugar a una nueva pieza conformada por las 269 palabras clave de esta lista.

Mullican habla de todo, desde fisiología hasta razonamientos más conceptuales e incluso evoca figuras que están presentes en el imaginario pagano -Dios, ángeles y demonios-. Y leemos -si es que quiere el artista decirnos algo- como la percepción y comprensión del entorno está condicionada por los filtros del cerebro, como nos demuestra el artista con un ejercicio de color. En la galería también descubrimos sus trabajos fotográficos, ejercicios con collage y una proyección de los cuadernos recientemente cedidos al Smithsonian (aquí se muestran cuatro de ellos).

El mundo según el artista se compone de cinco partes: los elementos físicos y materiales los pinta de verde; el mundo cotidiano, de azul; las artes, amarillas; el lenguaje es negro; y los signos y la subjetividad, rojos. Sobre plano, el mundo es como un campo de fútbol, ​​pero luego Mullican le da volumen, las líneas se pierden y quedan los colores. Es la realidad ficcionada: el artista representando su trabajo, así como el mundo.

Escrito por
Eugènia Sendra

Detalles

Dirección
Publicidad
También te gustará
También te gustará