Time Out en tu buzón de entrada

Buscar
Zoo de Barcelona
Scott ChasserotZoo de Barcelona

Otro zoo es posible

Escrito por
Pau Roca
Publicidad

Uno de los temas que más se comenta estos días es la intención, más o menos a corto plazo, del equipo de Ada Colau, de poner una solución a la deriva a la que parece que va el Zoo de Barcelona. Hay quien apuesta por la continuidad o quien pide que el parque se convierta en un espacio de realidad virtual; también quien exige la clausura inmediata de un espacio cada vez más decadente que, guste o no, ha sido un espacio importante de la ciudad. Pero entre todas las opciones existe una que propone reconvertir los zoos tal y como los conocemos hoy en día para que sean espacios adaptados a la ciencia y a la ética del siglo XXI.

"No podemos pensar que una jaula o instalación más grande y un enriquecimiento ambiental es lo mejor que podemos darle a los animales, necesitamos plantearnos retos más grandes, necesitamos un cambio de paradigma" explican desde Zoo XXI. Más concretamente, el proyecto que dirige Leonardo Anselmi propone "frenar la reproducción de animales que no pueden ser reintroducidos; enviar a reservas o santuarios a todos aquellos que podamos (hemos redactado dos programas, uno científico y uno económico, diseñados específicamente para eso); abrir una dependencia destinada al rescate de animales; o apostar fuertemente por la conservación in situ (en los hábitats naturales en detrimento de conservar en las jaulas del zoo, como es actualmente)".

Este proyecto fue incluido por la CUP en su programa y también fue apoyado por Ada Colau, al entender que la propuesta de Zoo XXI era un ejemplo de defensa del bienestar de los animales y fomento de un sistema educativo para todos, con el Zoo como referente. El proyecto que dirige Anselmi puede presumir, después de 8 años, de tener unas bases y un programa sólido. "Este mes de septiembre empezaremos a recoger firmas para una Iniciativa Ciudadana y así forzar un debate de altura liderado por la sociedad civil, el sector académico, los movimientos sociales, y entregado al consistorio para que considere su aplicación". Todo para hacer que el Zoo se convierta en un espacio más ético, más educativo y sobre todo más empático con los animales.

"Queremos incluir las tecnologías virtuales como forma de mostrar lo que hace en los hábitats naturales con los programas de conservación, como estrategia económica también para financiar estos programas; abrir el zoo a la ciudad y volverlo una institución transparente, contrariamente a lo que es hoy en día; abrir espacios para el fomento de las adopciones de animales de familia que han sido abandonados", nos explica Anselmi.

Además, una de las cuestiones por las cuales ha recibido más críticas el Zoo es por matar animales sanos que acaban de nacer, por falta de espacio o infraestructura. Zoo XXI propone no reproducirlos, y obviamente acabar con la captura de animales. "Actualmente hay zoos que siguen capturando directamente e indirectamente animales de la naturaleza, pero nos consta que el zoo de Barcelona no está en este vergonzoso grupo, aunque sí está en el denigrante grupo de los que matan animales sanos y crías por falta de espacio".

Anselmi, viejo conocido del activismo verde y animalista, remarca que no defienden el cierre del Zoo. Sería una mala noticia para todos y todas, y sobre todo para los animales, que acabarían en otro zoo. "Tampoco sería bueno para las trabajadoras y trabajadores que perderían sus puestos de trabajo, para la ciudad que perdería una instalación que podemos transformar en algo más útil. Podríamos hacer una cosa histórica, crear el primer zoo del mundo adaptado a la sensibilidad y la ciencia del siglo XXI". Y es que si algo tiene nuestra ciudad es capacidad para cambiar y adaptarse a los tiempos que corren, mucho más éticos y respetuosos con la naturaleza. Es un reto, un cambio de visión que como concluye Anselmi "nos dirige hacia un objetivo muy diferente al que propone el modelo actual".

Últimas noticias

    Publicidad