Europa en Barcelona

Suecia no es un país de vinos, pero sí dispone de una gran variedad de bebidas alcohólicas de calidad. En Pappa Sven descubriréis la cerveza sueca o su sidra, mucho más dulce que la nuestra, y una serie de orujos que os harán salir de allí cantando.

Quizá la cocina francesa no vive en Barcelona los momentos de gloria de otras épocas, sin embargo, todavía es posible disfrutar de un montón de restaurantes que gracias a su savoir faire nos traen lo mejor de la gastronomía del país vecino. Aquí tenéis un resumen de los representantes del buen gusto francés en la ciudad.

Tienda de productos gourmet húngaros (especias, pastas, embutidos, vinos, carnes, conservas... ) donde también se puede comer algo en una de sus mesas. No dejéis de probar sus bocadillos, por ejemplo: el delicioso «pastrami».

Los «jardines de cerveza» (Biergarten) son muy frecuentados en Alemania, sobre todo en Baviera. Desde hace unos años, Barcelona ya dispone de su propio Biergarten, aunque, eso sí, sólo abre durante los meses de verano. Está al lado del hotel Princesa Sofia y ofrece, además de buena cerveza, un buen surtido de especialidades gastronómicas alemanas.

El pub irlandés por excelencia de Barcelona: enorme, acogedor, y lleno de amistosos irlandeses. Y, por descontado, de una fabulosa cerveza negra.

Es muy difícil escoger sólo un restaurante de cocina italiana. Por eso os hemos seleccionado 12. Son estos.

Con un ambiente rústico nada impostado, y precios muy ajustados, aquí podemos probar los platos tradicionales de esta cocina tan cercana, como las dolmadas-hojas de parra rellenas de arroz-y la musaka.

Allí donde muchos todavía recuerdan la cervecería El Flabiol, club de fans de Jethro Tull y lugar mágico, ahora la gente de La Maison Belge de Gràcia han montado una cervecería donde podréis probar algunas especialidades belgas, como el croque-monsieur o un coulant al que han bautizado como Muerte por chocolate. ¿Quién echa de menos los mejillones?

Coctelería moderna, acogedora y de ambiente original y colorido, ideal para huir del clasicismo. Desde primera hora de la mañana hasta primera hora de la tarde sirven un excelente brunch.

En el restaurante del Club Suizo podréis comer, de lunes a viernes, especialidades suizas como el rösti o los knopfli, unos pequeños y contundentes ñoquis de gruyer. Tienen carta con especialidades suizas, que a menudo aparecen en el menú de mediodía.