Los espectáculos que debes ver de la gente de teatro más prometedora Pulmons 'Pulmons' es una historia de amor surcada por reflexiones sobre la paternidad y la maternidad. La de una pareja joven que se plantea tener un hijo. La de una chica un tanto tonta e histérica y un chico cumplidor y cariñoso. Aunque la idea del hijo parece ser el 'leitmotiv' de la obra, lo cierto es que actúa como generador del conflicto. El autor quiere explicar toda la vida de una pareja joven hasta la muerte. Aquellos días azules ‘Aquellos días azules' es un canto a la infancia, un cabaret poético, un concierto de poemas, un desafío a los monstruos que vivían dentro del armario, a los primeros veranos como una coartada perfecta, a los padres más jóvenes, a los abuelos todavía vivos, a la noche de reyes, a los años que contábamos con las dos manos, a las vecinas pelirrojas que no nos hacían caso, al misterio de los adultos, a las tardes de merienda y pelota, al futuro que entonces no existía… Eran nuestros días azules. SAFARI Pitarra Nao Albet, Marcel Borràs, Paula Malia, Carles Pedragosa, Aína Sánchez y Lluís Soler protagonizan esta obra construida por Jordi Oriol y Josep Pedrals alrededor de Pitarra, con espíritu transgresor y con ganas de revisar este autor del siglo XIX como si fuera Ibsen. elhombreVisible elhombreVisible de los corderos.sc se trata de un monólogo de teatro físico que parte de poemas de Fernando Pessoa y Oliverio Girondo con una contundente interpretación emocional, física y enér
Lo deja bien claro: "Aprovechadlo porque seguramente no me volveréis a ver bailar". Una tragedia para muchos de sus seguidores, de aquí y del otro lado del océano. Pero, como mínimo, se despide por la puerta grande: con siete kilos menos encima y listo para despegar en saltos y piruetas, en los dos espectáculos con música en directo que ha montado para la ocasión: 'A + A' (estreno mundial en Barcelona) y 'Bourbon Street'.
Para 'Bourbon Street', estrenada hace un mes en Valladolid, tendrá la orquesta de jazz New Orleans Pussycats y una ambientación alegre y festiva. El plato fuerte, sin embargo, es 'A + A', un espectáculo creado en colaboración con el excéntrico y brillantísimo violinista de origen armenio Ara Malikian. "Estamos en la misma onda", dice Corella.
"Me habían avisado que nos parecíamos, y la verdad es que, aunque él es más tímido y yo no paro de hablar, en el escenario ambos damos el 200%". Podríamos añadir que Malikian va despeinado, con los brazos cubiertos de pulseras negras, y una camisa atada a la cintura, mientras que Corella se presenta, como siempre, perfectamente peinado, con un reloj de peso y la americana cuidadosamente desabrochada. Pero tiene razón por el hecho de que ambos son raros especímenes tocados por la varita mágica de la genialidad, cada uno en su mundo, y que no han querido someterse a los caminos ya marcados, sino que han intentado guiarse por la brújula de sus gustos y deseos.
"No descarto ir a Estados Unidos a dirigir alguna compañía, pero antes quería dedicarme un año a bailar y a disfrutar a fondo, es mi despedida tras siete años intentando hacer funcionar la compañía en Barcelona". Su proyecto del Barcelona Ballet, la escuela en Figueras, la colaboración con el Liceo... han sido muchas energías que han acabado en nada. "Teníamos los mejores bailarines para conseguirlo, sólo hay que ver dónde están ahora: el Boston Ballet, el English National Ballet, el Birmingham Royal Ballet...".
También tiene muy claro de quién es la culpa: "En nuestro país sólo se invierte en deporte, mientras que a los artistas se les entorpece el trabajo. Pienso que los políticos quieren un país de incultos".