Club Mamarrachas: amamos la Factory

Durante más de 25 años, el rey del pop art, Andy Warhol, reunió en un local de Nueva York una vistosa comitiva de excéntricos y bohemios, a quien él llamaba las Superstars. El espacio, conocido como The Factory, era un lugar donde las fiestas y los escándalos se sucedían. Una auténtica leyenda.

Inspirados por la Factory y estas fiestas de Manhattan que reunían personajes de todo tipo y con poca vergüenza, nació a principios de diciembre el Club Mamarrachas, una sesión mensual impulsada por un grupo de seis amigos (podéis ver cinco en la foto) vinculados de alguna forma al arte y al mundo del espectáculo. La pandilla, con auténticos aspirantes a Superstars de la noche, organiza el viernes en el Dietrich la tercera edición de un sarao donde los más estrafalarios son los protagonistas. Warhol estaría orgulloso.

Uno de los impulsores del Club Mamarrachas es Ariel Bowie, transformado para la ocasión en Kintrala DJ. "Los responsables somos un grupo que estamos cansados ​​de salir por los mismos lugares y de que siempre suene la misma música. Decidimos que ya era hora de montar algo diferente, una fiesta donde todo el mundo se encuentre cómodo: chicos, chicas, trans o perros con tres colas ", nos explica. En su aventura lo acompañan otros personajes como Electrocook o DJanna.

Una vez al mes, llevan al Dietrich su particular universo, un mundo donde se encuentran personajes peculiares alejados de la imagen más tópica del Gaixample, "desde osos travestis haciendo de gogó y bailando de forma arrítmica hasta chasers cachondos, modernas diversas, canguros reciclados, cirugías mal hechas, elefantes sin trompas y similares ", dice.

En este particular entorno, la música tiene un papel protagonista. La banda sonora apuesta por nombres destacados de la electrónica, de Technotronic a Robyn pasando por Chemical Brothers o Skrillex. En las pantallas del local se proyectan imágenes de películas y cortos de culto, de John Waters a Bruce LaBruce. También hay algo para degustar, sobre todo piruletas y otros tipos de dulces. La guinda la ponen expertos en pole dance haciendo de las suyas en alguna barra del popular bar de copas.

El Club Mamarrachas nació tímidamente y sin pretensiones. Después del buen funcionamiento de las dos primeras fechas, a partir de este viernes también acogerá actuaciones en directo. Su primer invitado encaja perfectamente en su mundo extravagante: el gerundense Josmar interpretará un par de temas y se dejará fotografiar con todo el que lo desee. Será en una sesión que también viajará en el tiempo y que en esta ocasión se centrará en los 90 y en los colores flúor. Si sois de los que creéis, como decía Warhol, que todos tienen derecho a 15 minutos de fama, esta es vuestra fiesta. Crea tu personaje y a bailar como un poseso.