¿Crees que falta alguna librería importante? Dínoslo en los comentarios de abajo. Llibreria Laie Laie es una de las librerías de cabecera de literatos y lectores a la búsqueda de las últimas novedades literarias, de ámbito nacional e internacional. Su fondo se completa con referencias bibliográficas de filosofía, historia y ciencias sociales, arte y arquitectura. Cinéfilos y melómanos también encontrarán algo que los satisfaga. Norma Comics Nos da igual si os criasteis con Corto Maltés, 'Bola de drac' o leyendo las páginas del 'Víbora', si os gusta Art Spiegelman, Daniel Clowes o Jacques Tardi. Éste es el paraíso de todo amante de la viñeta, sean cuales sean sus devociones. Con un piso extra para cinéfilos y unos escaparates que no tienen vergüenza de combinar a Jack Skellington con el bueno de Spirou. ¡Recórcholis! Llibreria Millà Situada en el "triángulo de las Bermudas" de la escena catalana, entre el Liceo y el Romea, Millà ha surtido durante más de cien años a los profesionales y aficionados del teatro con los libretos para montajes teatrales. +Bernat Enrique Vila-Matas lo mencionaba en 'Aire de Dylan'. Este espacio es la suma de esfuerzos de cincuenta personas que se unieron para convertir la pequeña papelería Bernat en una gran superficie, alojada en un local antes ocupado por un monstruoso 'sex shop'. Ahora es una librería con cafetería, sala de exposiciones y mucho empuje. La Central A pesar de sus inicios como librería especializada en Humanidades en 1996, La Centra
No es un "sí, ¿por qué no?, leedlo, os lo pasaréis bien". No estamos hablando de un mero entretenimiento de día de lluvia y trayecto de metro, de un "os reiréis", o "os enganchará". Los libros que proponemos aquí son un asunto serio, y lo seguirán siendo por mucho que pasen los años.
CANADÁ
No es una de Frank Bascombe, pero Richard Ford se la lucido como nunca. Os podríamos decir que tiene la magia oscura de 'La noche del cazador' de Laughton, que sale el coche donde Bonnie y Clyde murieron cosidos a balazos y que todo va de un niño de actitud muy estoica que las pasa canutas. Pero ninguna glosa le haría justicia. Lo único que podemos hacer para que os quedéis convencidos es ponerlo en primera posición. Que así sea.
LIMÓNOV
La historia de un hombre que vivió mil vidas, de un poeta de los pueblos soviéticos que se declaró enemigo de Joseph Brodsky, que fue a Nueva York a tener experiencias sexuales extremas entre los matojos de Central Park, que luchó en Bosnia y fundó un partido filofascista en la Rusia de Putin. Es el último libro de Emmanuel Carrère, escritor audaz, el autor de 'El adversario' y el periodista afinado que todos los del gremio quisiéramos ser. Yo, al menos.
EN LA ORILLA
Una novela en la que cada letra huele a barro, en la que todo tiene un telo de suciedad y podredumbre. Provoca escalofríos, como los retablos barrocos, los poemas de Lucrecio y las pinturas de Bacon. A grandes rasgos, nos habla de la periferia urbana en tiempos de crisis, de una zona pantanosa, impregnada por el lodo, que sobrevive a duras penas. Pero cualquiera que conozca la literatura de su autor, Rafael Chirbes, que haya leído 'Crematorio' o 'Los viejos amigos', o sus ensayos, ya sabe cómo se las gasta.
EL TRANVÍA AMARILLO
Es un homenaje a los recuerdos de Claude Simon, que en su día también publicó el libro de memorias con el nombre de 'El tranvía', pero también es una experiencia directa con el paisaje de la infancia de Joan Francesc Mira. Semanas atrás nos explicaba que en una ocasión caminó entre las patas de una manada de elefantes salvajes, y que quería que sus lectores tuvieran una impresión tan fuerte como la que él sufrió aquel día. Lo ha conseguido.
TOT ALLÒ QUE UNA TARDA MORÍ AMB LES BICICLETES
Pero el de Mira no ha sido el único libro de memorias, catalán y encima bueno de este 2013. Hace unos días le otorgamos a Llucia Ramis el Premio Time Out al mejor creador por esta novela. Esto ya os da una pista de por qué cierra nuestra ranking.