Sobre una de las colinas más orientales de la carena de Collserola se levanta el Castell de Torre Baró, un edificio protegido como bien cultural de interés general. El edificio se ha convertido en la imagen más emblemática del barrio al que él mismo le dio nombre, y que fue el primer castillo que hubo en la zona.
Originalmente, se construyó la Torre Baró, donde vivió el barón de Pinós hasta 1714, cuando Actualmente, aún se pueden ver algunas de sus piedras amontonadas en un descampado cercano. La torre que existe hoy en día fue una reconstrucción de 1905 que había de convertirse en un hotel, pero el proyecto se paralizó debido a las malas comunicaciones de la zona con las poblaciones de su entorno.
Actualmente, el Castell de Torre Baró funciona como el punto de información y educación ambiental de Parc Natural de la Serra de Barcelona, que está gestionado por el Ayuntamiento de Barcelona. Además, también es el punto de recuperación de la memoria histórica del barrio de Nou Barris.
Itinerarios
Hay dos itinerarios que podéis hacer para visitar los entornos del castillo y disfrutar del paisaje y las vistas más bonitas desde Collserola. El Itinerario de la Font Muguera recorre 4.95 quilómetros, aproximadamente una hora y media, con una dificultad mediana. El recorrido pasa por puntos de parada obligatoria como el Castillo de Torre Baró, la Font Muguera y un tramo del acueducto del siglo XIX que llevaba las aguas del río Ripoll desde Sabadell hasta la central del Besòs. Además, mientras paseáis, podréis disfrutar de unas espléndidas vistas de la localidad de Montada y el Vallès, así como de Barcelona.
El Itinerario dels turons está diseñado para los más principiantes que también quieren descubrir esta parte de la ciudad. El recorrido tiene una distancia de 5 quilómetros, una hora y media aproximadamente, y es un pase plano, abierto y panorámico que da la vuelta al Turó Blau y el de Roquetes. Podríamos decir que esta ruta ofrece una experiencia de contrastes entre las dos grandes vertientes de la sierra: la del Vallés y la de Barcelona. Además, también pasa por la Font de Santa Eulalia, donde podréis descansar y disfrutar de la sombra y el fresco.
Un mirador privilegiado
En 1989, el Castell de Torre Baró fue restaurado, así como la zona que lo rodea, que fue declarada patrimonio histórico por el Ayuntamiento de Barcelona. A raíz de este reconocimiento, se construyó un magnífico mirador alrededor para que todo el mundo que visitara la zona pudiese contemplar las privilegiadas vistas. Actualmente, es uno de los mejores miradores de Barcelona, donde se puede contemplar Nou Barris, Horta, Sant Andreu y Sant Martí, aunque, si miráis más allá, podréis observar el río Besòs y los contrafuertes de Collserola, con las poblaciones de Santa Coloma, Sant Adrià y Badalona.
