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Vistes des de la Biblioteca Collserola-Josep Miracle
Foto: Scott ChasserotVistes des de la Biblioteca Collserola-Josep Miracle

Los sitios más bonitos de Collserola

Hemos recorrido el parque natural y los núcleos urbanos que forman parte del lugar y estamos fascinados. ¿Nos acompañas?

Escrito por
Maria Junyent
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Collserola son 11.000 hectáreas de pinos, robles y encinas, de jabalíes, petirrojos y sapos. También de personas que viven en el lugar y de los espacios que lo gestionan. El parque comprende nueve municipios –Barcelona, Cerdanyola del Vallès, Esplugues de Llobregat, Molins de Rei, Montcada i Reixac, el Papiol, Sant Cugat del Vallès, Sant Feliu de Llobregat y Sant Just Desvern– y por tanto mucha vida. Como, por ejemplo, la de los barrios de montaña, limítrofes o integrados totalmente en el parque natural, donde se han ido creando asociaciones, sobre todo de vecinos, para gestionar las necesidades de cada lugar. 

Solo en los barrios de Vallvidrera, Tibidabo y Les Planes, anexionados al distrito de Sarriá-Sant Gervasi, hay nueve asociaciones de vecinos, entre ellas la más antigua de Barcelona, la Associació de Veïns de la Font del Mont, fundada en 1926.

Hay buenos equipamientos socioculturales en la zona, como el Centre Cívic L’Elèctric y el Centre Cívic Vallvidrera-Vázquez Montalbán, con una oferta de actividades gratuitas y para todos los públicos muy destacable. Más arriba, en la Floresta (un municipio este año centenario, con alrededor de 4.000 habitantes y tres cervezas artesanas locales muy buenas: la Florestina, la Senglaris y la Estupenda) está el Casino la Floresta, un espacio despampanante a dos minutos de la estación de FGC que aloja algunas de las entidades de la zona, como El Senglar Cultural y la Associació Mussol, que vela por el medio ambiente.

A todo esto, se suman proyectos inspiradores, vecinos y vecinas que se implican en la vida comunitaria, restaurantes donde todo está bueno y caminos por los que perderse.

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Para comer y beber

  • Restaurantes
  • Barcelona

La lasaña que prepara el florentino (de Florencia, no de Floresta) Enrico Morandi en La Cantina, trasciende fronteras. Voy altamente recomendada y me encuentro con una receta contundente, suave, deliciosa y 5,70 la ración. Pero no, el local no es flor de un plato: queda pendiente una de las recetas estrella, el flan de calabaza con crema de queso de cabra y piñones. Cocina de inspiración italiana, a precios populares y con terracita.

  • Restaurantes

En el local que acogió el primer horno de pan entre Sant Cugat y Vallvidrera en los años 60, ahora hay un restaurante luminoso y lleno de plantas, regentado por Flor y Diego desde 2015. El menú de mediodía (12 euros) incluye dos platos, bebida y café o postre, con opciones vegetarianas, veganas y omnívoras. Las empanadas, la quiche y la crema de pepino, apio y remolacha son celestiales.

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  • Restaurantes
  • Barcelona

Isa y Jaume abrieron hace siete años este espacio que se ha convertido en punto de reunión, celebración, cultura y buena comida. Los domingos la terraza está a rebosar de alegría, vermuts y bravas, buenísimas. Tienen una nevera llena de las cervezas locales y en la carta de fin de semana encontraréis platos como una parmigiana deliciosa o el tataki de atún y entraña con chimichurri.

  • Qué hacer
  • Barcelona

A la salida del funicular de Vallvidrera-Superior hay un local minúsculo donde tienen unos helados artesanales mayúsculos y muy cremosos, pero también croissants y napolitanas, batidos y horchatas, tés y, en invierno, chocolate caliente. Un paraíso ideal para preparar una visita a Collserola o para recuperar energía antes de volver a casa.

Proyectos e iniciativas

Centre Cívic Vallvidrera-Vázquez Montalbán
  • Lugares de interés
  • Vallvidrera, el Tibidabo i les Planes

Este centro cívico está anexionado a la Biblioteca Collserola-Josep Miracle –probablemente con las vistas más bonitas de la ciudad, en pleno bosque–, y es uno de los centros vitales de la zona. Organizan paseadas, conciertos y talleres para los niños, y también es ágora vecinal. Mientras preparábamos este reportaje, fuera se reunía la gente que defiende la recuperación y el uso comunitario de la Casa Buenos Aires, un edificio modernista pendiente de catalogación que la congregación de Pares Paüls vendió a una sociedad que pretende demolerlo para construir un hotel.

  • Qué hacer

En la carretera de Molins de Rei a Vallvidrera está Can Calopa de Dalt, una masía del siglo XVI con unas viñas que el Ayuntamiento recuperó en 2001. Desde el 2010 la cooperativa se encarga de la gestión, con un proyecto de inserción social para jóvenes con discapacidad psíquica, que viven y aprenden el oficio de vinateros. Además de comprar el vino Vinyes de Barcelona (¡el único autóctono de la ciudad!) podréis probarlo en la terraza-mirador de la masía, con vistas excepcionales a la viña y a la sierra.

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Plaza Miquel Ros

Plaza Miquel Ros

La Floresta puede presumir de tener una plaza que hace de centro del mundo y que tiene todo lo que necesita un lugar de reunión: una panadería, un restaurante, un supermercado y bancos para sentarse a charlar. Los domingos al mediodía la plaza Miquel Ros estalla de vida y vermuts porque hay un mercado donde se encuentran desde libros hasta verduras ecológicas de la zona. Cada dos domingos, el restaurante La Floresteca organiza un concierto que congrega los florestanos de origen y de adopción, venidos de todo el mundo.

  • Qué hacer
  • Escuelas y universidades

El Instituto de Arquitectura Avanzada de Catalunya decidió que no basta con hablar del futuro para cambiar las cosas. "Hay que construirlo y hay que experimentar con él", nos explicaba su fundador, Vicente Guallart. Así lo hicieron: Valldaura Labs -colaborador del MIT- es un centro de investigación instalado en un monasterio de 1150, desde donde experimentan con el ciclo de la materia, con el objetivo de ser autosuficientes dentro de una década. Podéis contactar con ellos para visitar el espacio.

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MUHBA Vil·la Joana
  • Museos e instituciones
  • Historia
  • Ubicación

En un antiguo cortijo que en el siglo XIX se convirtió en casa burguesa de veraneo, murió el poeta y padre Jacint Verdaguer. El mismo espacio acogió, entre el 1921 y el 1971, una escuela para niños con discapacidades que se convirtió en un referente en el ámbito europeo por unos métodos que mezclaban innovación y naturaleza. Toda esta historia se puede visitar hoy en la casa convertida en museo, que también dedica un espacio a la palabra y la literatura.

Tres masías donde saciar el hambre

Can Cortés
Foto: Can Cortés

Can Cortés

Almuerzos de tenedor, chuletones, otras brasas y espacio para grupos grandes –también para bodas- en pleno Parque de Collserola.

 

Avenida de Can Cortés, 26.

Casa Blava
Foto: Casa Blava

Casa Blava

Una casa llena de rincones cuquis y terrazas que se abocan a pleno bosque. La cuenta pica, pero la experiencia lo vale.

 

Verge de Montserrat, 1.

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El mirador de Can Cases
Foto: El Mirador de Can Cases

El mirador de Can Cases

Una masía-restaurante del siglo XVI con vistas al Vallès donde hacen carnes y arroces. Los fines de semana tienen vermutería con carta de tapitas.

 

Camí de Can Cases, 15.

Para explorar el parque natural

Con niños
Foto: TOB

Con niños

Si desde el MUHBA Vil·la Joana bajáis hacia el fondal por el paseo dels Plàtans que queda a la derecha, llegaréis a la fuente Joana, que además de refrescaros está rodeada por una explanada con bancos de piedra, ideal para jugar entre arbustos y también para echar una buena siesta. Si continuáis bajando, llegaréis también a la fuente Vella, en un recorrido entre acacias, castaños de Indias, saúcos y olmos.

Rutas sobre ruedas
Foto: MJ

Rutas sobre ruedas

En Collserola hay cerca de 250 kilómetros de red de uso ciclista. Tanto en el Centro de Información del Parque de Collserola como en su página web, encontraréis un montón de itinerarios de todas las medidas y niveles de dificultad. En total hay diecisiete recorridos recomendados para adultos y diez para hacer con los niños. Para empezar, podéis probar con los siete kilómetros que bordean el pantano de Vallvidrera.

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¿Quieres ayudar?
Foto: MJ

¿Quieres ayudar?

La complicidad e implicación de la ciudadanía son imprescindibles para la preservación del parque. Por eso, además de las asociaciones vecinales que ya participan, cualquier persona o entidad puede sumarse a proyectos participativos como el de la erradicación del alianto, una especie de planta invasora, o la campaña de limpieza colectiva 'Let’s clean up'.

Observación de estrellas
Foto: Shutterstock

Observación de estrellas

El parque organiza sesiones de iniciación a la observación de las estrellas, constelaciones y otros cuerpos celestes un viernes al mes, excepto en agosto. La actividad combina explicaciones teóricas y sobre la mitología asociada en los planetas con la observación y tiene una duración de dos horas, a partir de las 22 h, en verano, y de las 21 h, en invierno.

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