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Hay muchas formas de combatir la ola de calor, y una de ellas es disfrutar de unas buenas vistas en uno de los rooftops de Barcelona mientras te tomas un cóctel. Si el plan ya suena bien de entrada, imagina si el cóctel fuera gratis.
Esa es la propuesta de una nueva terraza en Barcelona, muy cerca de la estación de Sants. El Grup Confiteria ha inaugurado la terraza Bonavista, situada en el rooftop del Hotel Moxy, y para celebrar su apertura, Bonavista regalará 1.500 cócteles hasta el 8 de julio. En total, se repartirán 250 cócteles diarios, con un máximo de uno por persona al día.
Un espacio de 500 m², minigolf y curling
Además de los cócteles gratis, también podrás disfrutar de más de 500 metros cuadrados que acogen la coctelería, un restaurante de inspiración mediterránea, una gran terraza y una zona con minigolf y pista de curling.
La zona lúdica incluye diferentes pistas de minigolf con obstáculos inspirados en personajes icónicos barceloneses como el Cobi de las Olimpiadas, la antena de Calatrava y una réplica 3D del hotel. En cuanto al curling, se ha instalado aprovechando las zonas de pavimento de madera.
La decoración, clave en el diseño del espacio
El interiorismo es uno de los protagonistas del nuevo rooftop, que hace que todo el que entra sienta que ha viajado de continente y de siglo. El espacio ha sido diseñado por el estudio de interiorismo Pichiglas Studio, que se ha inspirado en el estilo pop y alegre de los edificios de Miami de los años setenta.

“En Bonavista hemos querido jugar con los colores, las formas y los materiales para intentar que lo que hay dentro de la terraza sea tan apreciado como las increíbles vistas que ofrece el espacio”, explica el fundador de Pichiglas Studio, Alonso de la Fuente.

En lo que respecta a la terraza y el solárium, la decoración recuerda más al estilo mediterráneo, con rayas verdes y fucsias, una estética que se aleja del estilo monocromático del restaurante, donde predominan los tonos amarillos.
La coctelería, sin embargo, transporta a los clientes de nuevo a esa estética vintage americana, con colores naranjas, rojos y pistacho, una gama cromática que rinde homenaje a las estéticas pop más atrevidas, aunque adaptadas a la esencia mediterránea y barcelonesa.