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Cambios a la vista en la Fundación Mapfre: tras cuatro años situada en la señorial casa Garriga Nogués, el centro expositivo trasladará la sede a la Vila Olímpica, al pie de la Torre Mapfre, y centrará los esfuerzos expositivos en la fotografía con la voluntad de convertirse en un centro de referencia local e internacional.
La directora de cultura de Fundación Mapfre, Natalia Arroyo, explicó que la apertura de la nueva sede está prevista para mayo de 2020, una vez esté habilitado el espacio de 1.400 metros cuadrados –distribuidos en dos salas de exposiciones– que hasta hace poco ocupaban las oficinas del área de Hacienda del Ayuntamiento. "Podremos traer exposiciones que se han visto en Madrid con mucho éxito, como la de Walker Evans y Eugène Atget", apunta Arroyo, "y programar dos exposiciones simultáneas".
El objetivo del nuevo espacio es también exhibir la colección de la Fundación una vez al año y acoger colecciones privadas y públicas que no tienen espacio propio para presentar su obra. "Hemos hablado con el MNAC, porque está creciendo su colección pero no se expone", añade la directora. Arroyo también reconoce la voluntad "de llenar el espacio" fotográfico y de trabajar conjuntamente con diferentes centros de la ciudad dedicados a la disciplina (La Virreina y Foto Colectania, entre otros) así como con las escuelas de fotografía.
La Mapfre, que ha abierto el curso con una exposición sobre el pastel, vira hacia el octavo arte y abrirá puertas en la Villa Olímpica con Bill Brandt y Paul Strand, pero la idea es poder programar alguna muestra cada dos o tres años que haga dialogar pintura y fotografía.