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La Criolla
©Carlota Martí

Bares y restaurantes donde aparcar la bici

Si vais a todas partes pedaleando y queréis hacer una parada técnica, os proponemos locales en los que recuperar fuerzas sin sufrir por vuestra bici

Escrito por
Carlota Martí
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Pedaleáis para ir al trabajo, al gimnasio, para volver a casa… ¿Y también para acercaros hasta el bar o el restaurante en el que habéis quedado para comer? ¡Nos encanta! Pero todavía nos gusta más saber que hay locales en los que podéis entrar con la bici y comer tranquilos. Se ha acabado eso de sufrir pensando que la habéis dejado sola e indefensa en la calle. Os recogemos 10 espacios que quieren –y mucho a los pedales y las dos ruedas.

Si frecuentáis el centro de Barcelona y lo hacéis a golpe de pedal, entre Plaza Catalunya y Plaza Urquinaona encontraréis un local que es infinitamente bike friendly. En The SweetOphelia Café las bicis son bienvenidas y, además, tienen cuatro parkings perfectos para ellas donde colocarlas mientras tomáis un té y un dulce.

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Si sois más bien animales de centro y os gusta perderos por las calles de Ciutat Vella, camino del Raval, podéis hacer un martes de tacos y bailar hasta las dos al son de la música que pinche el DJ del DosTrece. Tienen espacio al fondo de la planta de arriba y también en el lounge de abajo y no os pondrán problemas para aparcar la bici.

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Si vais a buscar la Gran Via o el carril bici del Paral·lel, también os podréis parar un rato en el establecimiento de Sandwichez en Ronda Sant Antoni. Bocadillos, ensaladas, zumos naturales o un buen café en un espacio amplio y acogedor con unas paredes de piedra que parece que te abracen y, en la entrada, una rampa para entrar sin problemas con la bicicleta.

Seguimos de ruta, vamos hacia Plaza Espanya y allí el nombre lo dice todo, el The Bike Club tenía que ser sí o sí de los nuestros. Les gustan tanto o más las bicis que a vosotros. Son bar –¡con cervezas artesanas!–, taller y tienda, así que os tomaréis la birra rodeados de un buen número de ruedas.

 

Ya que estamos, ponemos una marcha más y bajamos por el Paral·lel hasta lasTorres Mapfre para dar una vuelta por el frente marítimo y sentirnos como en Verano Azul. Cerca de la playa, entre la estatua de Colón y la Mar Bella, podéis deteneros en Can Solé. Restaurante centenario, hacen cocina marinera tradicional y preparan unos arroces de bandera. Y, lo que es más importante, tienen un almacén cerrado con llave para las bicicletas. Más adelante, ya llegando al espigón de la Mar Bella, nos damos de bruces con la Base Nàutica, una instalación municipal en la que practicar kayak, catamarán o paddle surf y con bar, terraza y un parking también amigo de las dos ruedas.

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¿Y las familias ciclistas qué? Pues muchos de los locales que son ideales para ir con niños también os dejan entrar con la bici. Uno de ellos es el Cafè Godot, al lado de la plaça de la Vila de Gràcia. Con el espacio mini Godot para los más pequeños, también tienen sitio en el que dejar descansando vuestro vehículo mientras os coméis un menú de mediodía y disfrutáis con la tagliata de la casa.

De camino hacia la zona alta de Barcelona, si queréis desayunar o ya es hora de comer, también podéis entrar con vuestra amiga de dos pedales en el Liadísimo. Cafetería moderna y con un jardín precioso en el que tomar juntos el sol. Si vais un poco más arriba os encontraréis con La Criolla. El local es inmenso pero es que, además, esconde un patio interior de película y hacen unos pasteles buenísimos. Se pueden dejar bastantes de bicis y tanto si desayunáis como si cenáis o merendáis, las tendréis bien seguras.

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¡Hablemos también de los ciclistas más cañeros! Son tan valientes que suben y suben y se van por la Carretera de las Aigües o Collserola. Si os habéis embalado y ya estáis mirando Barcelona desde arriba mientras pedaleáis por las Aigües, en la salida que os deja en Esplugues encontraréis amigos ciclistas haciendo un bocadillo en el Espai Mireia. Mesas de madera, la carta escrita en pizarras y un espacio lleno de luz gracias a las paredes de cristal. ¿Y las bicis? La mayoría las aparcan justo al lado de la terraza y podréis comer sin sufrir fuera o dentro del local.

Son 10 locales pero cada vez hay más que se hacen amigos de las bicis. Si queréis descubrir más, tanto en Barcelona como en otras ciudades del mundo, podéis visitar Fixed Lover. Web de referencia a la hora de encontrar bares y restaurantes en los que entrar acompañados de vuestra bici, van de local en local pedaleando, buscando e identificando a los bikelovers. Y vosotros ¿a qué esperáis? ¡No dejéis la bici en casa!



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