'Derecho a pataleta'
Foto: Sala Beckett'Derecho a pataleta'
  • Teatro, Comedia
  • Crítica de Time Out

Reseña

Derecho a pataleta. La missió més trepidant de les Espies de Veritat

4 de 5 estrellas

Berta Prieto y Lola Rosales levantan un espectáculo a contracorriente utilizando su imaginario de niñez para demostrar que no hay quien arregle el mundo

Andreu Gomila
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Time Out dice

La serie infantil franco-canadiense 'Espies de veritat' fue un fenómeno en todos los hogares catalanes de 2002 a 2013. Las protagonistas (Sam, Clover y Alex) eran tres chicas de un instituto pijo de Beverly Hills que, sacadas de la su rutina, estaban llamadas a cumplir misiones imposibles, de las que salían sin despeinarse. Tres chicas que podrían ser las Spice Girls convertidas en trío que Berta Prieto y Lola Rosales toman como referentes para una obra que apela directamente a la generación que las vio. Y que logra interpelarla desde un cierto cansancio de estar llamados a salvar al mundo.

El prólogo de la función, con Prieto y Rosales explicándonos de dónde viene lo del derecho a la pataleta en una narración hilarante, es un gran preludio de lo que veremos después. Belén Barenys (Alex), Natàlia Barrientos (Sam) y Paula Vicente Mascó (Clover) reciben el encargo de salvar al mundo del cambio climático. No existe un enemigo concreto. Y no lo tendrán fácil.

Lo mejor son los tres monólogos de las actrices

Lo mejor son los tres monólogos de las actrices. Clover hace un alegato a favor de la masculinidad de su novio, rompiendo la letanía sobre la dolencia innata de los hombres. Alex se sacude el calentamiento global de encima, afirmando que quiere que la dejen vivir como siempre. Y Sam reniega de madre. Tres discursos arruinados, muy a contracorriente, que provocan los aplausos del público.

La cuestión es que con tres o cuatro cortinillas, un buen diseño de luces y muchas ganas, Prieto y Rosales, que también saben enfocarse de sí mismas, han levantado un espectáculo vibrante, de un ritmo ensordecedor, con un referente generacional pop y cercano. Es duro escuchar lo que dicen las Espies de Veritat en sus monólogos y sus padres y/o hermanos mayores seguro que se llevan las manos a la cabeza, pero no debemos olvidar que las espías eran unas meacolonias, que ahora, sin duda, votarían a Trump, se habrían operado hasta las cejas y llevarían a los hijos a misa en domingo. Sin embargo, no está mal escuchar lo que mucha gente piensa y no quiere decir. Este es el mundo que tenemos.

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Detalles

Sitio web del evento
www.salabeckett.cat
Dirección
Precio
Entre 10 i 20 €
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