Aprovechamos la exposición que el CCCB dedica a Roberto Bolaño para mostraros su Barcelona con nombres y apellidos, bares, hogares y sensaciones. A A.G. Porta: conoció a Bolaño hacia la Navidad de 1977 después de que Xavier Sabater, por entonces editor del sello La Cloaca, le propusiera ir a su casa. Con él escribió 'Consejos de un discípulo de Morrison a un fanático de Joyce', con el que ganarían el premio Anthropos de 1984. Sería su gran amigo catalán, con quien recorría la ciudad, sobre todo por la mañana, y en la casa del cual iría a dormir cuando Bolaño se traslada a Girona, en 1980, y a Blanes, en 1985.Anagrama: la editorial de Bolaño desde 1996, desde 'La estrella distante'. En Pedro de la Cruz, 58 (Sarrià). Bolaño iba una vez al mes, según nos cuenta Jorge Herralde, el editor, y siempre seguía el mismo ritual: comenzaba por Lali Gubern (derechos de autor), luego pasaba por el despacho de Ana Jornet (prensa) y de ahí iba a ver Teresa Ariño (producción), con quien tenía largas conversaciones filológicas. Finalmente, se sentaba en el despacho de Herralde, con quien hablaba de los libros en preparación, de la promoción, los libros que editaba Anagrama. Se estaba dos horas, al menos, en Anagrama. B Bar Elisabets: a Elisabets, 2, Bolaño y sus amigos hacían la parada de la mañana para tomar un té y charlar. No ha cambiado mucho en los últimos 30 años: máquinas tragaperras, mesas de mármol con patas de hierro y una parroquia muy diversa: estudiantes, gente de barrio, y algún
Hay obras de teatro que tienen una conexión espacial con la alta literatura, ya sea porque son versiones de grandes novelas o grandes poemas, o porque el dramaturgo en cuestión tiene una repercusión que le hace ganar premios Nobel o formar parte del canon indiscutible de la literatura universal. Y en Barcelona tenemos ahora obras de Roberto Bolaño, Amélie Nothomb, Eduardo Mendoza, Harold Pinter, Anton Chéjov...