Escapada al Alt Penedès: castillos y viñedos cerca del Foix

Cocina basada en la gastronomía local. Ideal pedir pato, gallo negro... Hace 17 años que abrieron puertas y se han ganado el prestigio a pulso, no sólo por la calidad de sus platos sino también por el trato atento del personal. Restaurante bonito y acogedor.

Lugar emblemático en el centro de Vilafranca, con más de cuatro décadas abierto y que ha ido pasando de generación en generación. Conservan parte de la decoración antigua, y es un clásico de los desayunos, con muchos vilafranquinos que van allí a por la primera comida del día, pero también se puede comer al mediodía -menú a buen precio- y la mayoría de días también está abierto para cenar. Comida casera.

Con 30 años dedicados a la gastronomía, Cal Blai Vinticinc tiene muy claro que el cava forma parte de su esencia y le dedica un especial protagonismo, tanto en sus platos como en su carta de vinos. Os chuparéis los dedos con ‘l’ànec mut del Penedès’ relleno pero también con las hamburguesas McBlay o los huevos estrellados con patatas, trufa y foie. Una de sus virtudes es que puede elegir entre varios menús, en función de lo que os apetezca, un tentempié o platos más contundentes.

Mesas amplias y personal atento os esperan en este restaurante de la capital del Alt Penedès. Cocina variada, donde encontraréis desde caracoles hasta arroz caldoso, magret de pato con salsa de frutos rojos o, de postre, una deliciosa crema catalana. Buena relación calidad - precio en los menús.

En un ambiente informal y lleno de color, Cal Diari es un restaurante que ofrece cocina del país y de proximidad, y que puede resultar ideal para familias con niños por sus servicios infantiles. Quizás el plato de más éxito son los canelones, pero también son excelentes muchas otras comidas; os recomendamos el magret de pato con mango. Tampoco están nada mal las panorámicas, desde aquí, con el castillo de San Martín en el horizonte.

Un hotel de cinco estrellas con amplias y cuidadas habitaciones que dará un toque de elegancia a vuesrea estancia en l’Alt Penedès. Si os gusta la arquitectura os encontraréis con un edificio de diseño inspirado en la obra de Gaudí que no os dejará indiferente, y que además, está muy bien integrado en el entorno. También podréis visitar sus bodegas, ya que en la finca se producen tanto vino como cava, y disfrutaréis de unas vistas privilegiadas de las viñas. El restaurante es muy recomendable.

En el corazón del Penedès se encuentra Cal Jeroni, un alojamiento rural que se alquila por habitaciones -todas ellas disponen de baño individual-, y Ca la Siona, una casa rural restaurada con capacidad para seis personas. Ambos espacios se encuentran en Cantallops, un núcleo del municipio de Avinyonet del Penedès desde el que pueden llevar a cabo muchas actividades para conocer el entorno, desde excursiones en bici por los viñedos hasta una visita a los campos de melocotoneros del Ordal.

El Molí de Pontons es un pequeño hotel rural situado en el casco antiguo de esta población del Alt Penedès y pensado sobre todo para ir con pareja. Las suites son muy elegantes y de aire romántico, equipadas con jacuzzi-spa y con disponibilidad de varios tratamientos, masajes... Sin embargo, el mismo establecimiento también tiene un edificio con apartamentos para 4 o 6 personas. No os perdáis tampoco su restaurante, con posibilidad de hacer una buena mariscada.

Mas Pigot es una masía situada a 10 kilómetros de Vilafranca del Penedès y en la cima de una pequeña colina, lo que le otorga unas panorámicas privilegiadas de los entornos. La casa está perfectamente equipada para pasar unos días con todo tipo de comodidades; así por ejemplo, la piscina pasa a ser cubierta en las estaciones frías, o casi todas las habitaciones disponen de baño propio. Tiene capacidad para 15 personas.

Gran casa del siglo XVIII en las afueras de Font Rubí con capacidad total para 15 personas en sus cuatro apartamentos independientes. Se puede alquilar entera o por apartamentos. Rodeada de árboles centenarios y de viñedos, tiene como espacios comunes un jardín con piscina y barbacoa. Cerca tenéis una gran cantidad de actividades para conocer la comarca: enoturismo, rutas a caballo, alquiler de bicicletas...

La montaña de Olèrdola ha sido un enclave estratégico con asentamientos de diversa intensidad desde la edad del bronce (poco menos de 4.000 años atrás) hasta bien entrado el siglo XX. Podréis visitar tanto el recinto arqueológico como el Centre de Interpretació, que ocupa parte de un edificio de nueva planta. El museo ofrece tanto visitas guiadas como teatralizadas que permiten descubrir, entre otros elementos, las tumbas antropomorfas y la ciudad medieval, época en que se construyó el castillo de Olèrdola y la ciudad amurallada.

Se trata de un conjunto formado por los restos de la antigua casa fortificada de Penyafort, un convento y una iglesia. El castillo fue construido hacia el siglo XI. Tradicionalmente se localiza el nacimiento de San Ramon de Penyafort (1185 - 1275), dominicano y canonista, y consejero de Jaime I, canonizado en 1601. Las visitas guiadas se realizan el segundo domingo de cada mes con inscripción previa. En el castillo también comienza la Ruta de los refugios antiaéreos, que se hace el cuarto domingo de cada mes, ya que el recinto forma parte de los espacios relacionados con la aviación y la guerra civil.

Conocido como Conjunt monumental de la Roca, este recinto incluye la iglesia románica de Santa Maria, edificada en el siglo XII, el Castillo de San Martí, construido en el siglo X, y el museo, que alberga varias colecciones arqueológicas y etnológicas como un monumento funerario ibérico (siglo III-II aC), una cabeza de mujer de piedra (sI aC) conocida como Venus del Penedès, lápidas sepulcrales romanas y una sopera morisca de cerámica de Manises (s. XV), decorada por dentro y por fuera, una pieza que se puede considerar única, encontrada durante la restauración de la iglesia.

El Vinseum cuenta con un extraordinario fondo sobre la historia del vino que destaca por su heterogeneidad disciplinar y por su valor histórico. Las más de 17.000 piezas del fondo forman parte de una serie de colecciones que son testimonio imprescindible para completar la historia de un territorio marcado desde tiempos remotos el cultivo de la viña y la producción vitivinícola. Podréis ver las exposiciones y también diferentes audiovisuales para entender cómo se elabora el vino y que supone a nivel histórico y económico.

Ubicado en una destilería de espíritu de vino construida en 1814, el Centre d’Interpretació del Cava ofrece 1.200 metros cuadrados de recorrido por el mundo del cava, desde los orígenes, la historia, el proceso de elaboración, hasta su cultura, el arte de vivir y el espíritu de celebración. Con la visita disfrutaréis de Sant Sadurní d’Anoia en 3D, conoceréis el patrimonio arquitectónico de forma interactiva, y viviréis la Fiesta de la filoxera en gran formato entre otras propuestas.