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La llegada

Las mejores películas de 2016

Nuestro top 20 de cine del año con largometrajes para todos los gustos, de la animación al drama o la ciencia ficción

Escrito por
Time Out Madrid editors
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Llega el final del año y vuelven las típicas listas de lo mejor (incluso alguna de lo peor) que ha pasado en estos 12 meses. Y el cine no podía ser menos. En 2016 hemos disfrutado del estreno de películas que marcaron un antes y un después en el mundo del cine y otras que pasaron sin pena ni gloria. Desde la ciencia ficción con largometrajes como ‘La llegada’ hasta cine indie como ‘Paterson’, animación como ‘Kubo y las dos cuerdas mágicas’ y también el cine español tienen su hueco en nuestra lista de películas imprescindibles de este año.

Paterson
  • 5 de 5 estrellas
  • Cine
  • Drama
  • Crítica de Time Out
Es posible que Jim Jarmusch nunca haya estado tan cerca de Ozu como en la afectuosa admiración que siente por este conductor de autobús (excelente Adam Driver) que ha comprendido que la poesía no se entiende más allá de la belleza de una caja de cerillas. 'Paterson' es como el jarrón de 'Primavera tardía'. Es un personaje pero también es un espacio para perderse y un tiempo para sentir. Durante una semana, Jarmusch observa a su héroe en una rutina que establece su propia melodía, una red de repeticiones con sus pequeñas variaciones y disonancias, que otorgan sentido a una serie de gestos y rituales, imágenes que dialogan con palabras sobreimpresionadas, conversaciones cotidianas que son poemas en verso libre.
La llegada (Arrival)
  • 5 de 5 estrellas
  • Cine
  • Ciencia ficción
  • Crítica de Time Out
Sartre dijo que el infierno son los otros, pero en esta ecuación furibunda nunca quedó claro qué papel ocupa la vida extraterrestre. El canadiense Denis Villeneuve ha rodado una película de marcianos que más que ciencia ficción es un apéndice del 'Ser y el tiempo' de Heidegger, un relato enigmático en el que los alienígenas son sombras tentaculadas que levitan detrás de una membrana gris, como lo hacía el rostro de Liv Ullmann, difuminado en la niebla, recibiendo la caricia de un niño con gafas gruesas al principio de 'Persona'. Como las buenas películas, ésta se presta a un montón de lecturas, en un prisma poliédrico que no te acabas nunca, carne de hipótesis y especulaciones infinitas.
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El tesoro
  • 5 de 5 estrellas
  • Cine
  • Comedia
  • Crítica de Time Out
La nueva película de Corneliu Porumboiu es un cuento de hadas pero explicado desde los supuestos del nuevo cine rumano. En plena crisis económica, Costi, un padre de familia normal y corriente, echa una mano a un vecino empeñado en desenterrar un supuesto tesoro del jardín de la antigua casa familiar, la solución última para tapar algunos agujeros. Bajo una apariencia de relato sencillo y de un humor delicioso, 'El tesoro' esconde tantas capas de lectura como las que conforman la historia reciente de Rumanía y las que ocultan el codiciado cofre. Porumboiu despliega así una oportuna reflexión en torno al concepto de propiedad y de reparto de la riqueza.
Elle
  • 5 de 5 estrellas
  • Cine
  • Crítica de Time Out
Es posible que Verhoeven haya sido uno de los cineastas europeos más incomprendidos de los últimos 30 años. Es responsable su estimulante exilio americano, que oculta, bajo las formas de una exploración plana y burda de los géneros 'mainstream', una de las radiografías más corrosivas, hostiles e hilarantes del sistema capitalista. No es extraño, pues, que 'Elle' se parezca tanto a 'Showgirls ', su gran película maldita, en la medida en que ambas son feroces sátiras sociales que canalizan su bilis a través del apoderamiento de una mujer que nunca se deja amedrentar por la hipocresía y la violencia que la rodean.
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El hombre de las mil caras
  • 5 de 5 estrellas
  • Cine
  • Crítica de Time Out
Al cine español le quedaba todavía la asignatura pendiente de adentrarse en su pasado político más reciente y escarbar en sus cloacas de la manera adecuada, sin sensacionalismos ni gratuidades. 'El hombre de las mil caras' enmienda por fin ese vacío y lo hace de la mano de uno de los directores más superdotados que operan en la actualidad, Alberto Rodríguez, que construye un dispositivo de precisión milimétrica narrativa, de extrema complejidad y lleno de capas, alrededor de un personaje tan escurridizo como Francisco Paesa, un hombre agazapado en los márgenes del poder que hizo de la mentira su forma de vida y la llevó hasta sus últimas consecuencias creando a su alrededor una farsa que de alguna manera terminó convirtiéndose en imagen distorsionada de nuestra propia idiosincrasia.
Kubo y las dos cuerdas mágicas
  • 5 de 5 estrellas
  • Cine
  • Animación
  • Crítica de Time Out
Desde que empezaron su marcha con 'Los mundos de Coraline' en 2009, los estudios Laika han conseguido imprimir una sensibilidad especial, con un cuidado extremo, que hace que cada una de sus películas sea inconfundible. Ahora vuelven a demostrar su exquisitez expresiva en 'Kubo y las dos cuerdas mágicas', una aventura que nos remite, a través de un magnífico trabajo iconográfico, a toda la mitología oriental, con una capacidad de fabulación impecable. Se trata de un cuento delicadísimo, tan épico como intimista, frágil como el origami, que no pone frenos a su torrente de ideas y plasma un universo lleno de texturas suntuosas en las que late la tristeza conmovedora de una historia infantil de orfanato, superación y aprendizaje. Una de las piezas más bellas, imaginativas y refinadas de la temporada, y una joya del cine de animación.
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El hijo de Saúl
  • 5 de 5 estrellas
  • Cine
  • Crítica de Time Out
László Nemes resuelve de una manera bastante inteligente la ética de la representación del acontecimiento más abyecto de la historia del siglo XX. A todos aquellos, con  Claude Lanzmann de 'Shoah' como líder de opinión, que reivindicaban la palabra como la única manera de hacer visible los horrores del Holocausto, 'El hijo de Saúl' les ofrece otro camino: un rostro, un nuca, los límites desenfocados del encuadre y el fuera de campo sonoro. ¿Basta? Por supuesto, porque hay respeto por quien mira y sufre en medio de las cámaras de gas, los cadáveres, la revuelta, la posible fuga y un acto que es el último que comete alguien que se considera un muerto viviente para ser humano, aunque que sea un poco, y a costa de todo y de todos. Escribiendo sobre 'El hijo de Saúl' me pone la piel de gallina.
  • 5 de 5 estrellas
  • Cine
  • Animación
  • Crítica de Time Out
Maestro de la puesta en abismo, Charlie Kaufman sorprende con su película más sencilla. Sólo en apariencia: el abismo son los otros, que son, en realidad, uno solo, y siempre con la misma cara. La magia de la técnica del 'stop motio' es, en 'Anomalisa', hacer evidente que todos somos marionetas en un universo sin matices. La delicadeza hiperrealista de este universo está construida en función de un punto de vista, el de un experto en cursos de empatía incapaz de sentir empatía por nadie, ni siquiera por sí mismo. Cuando aparece el amor 'normal', sin pretensiones, en forma de epifanía pop –no os perdáis a Jennifer Jason Leigh cantando 'Girls justo want to have fun' a capella en una habitación de hotel–, es para mojar pan. Sobre todo por lo que pasa el día después, al día siguiente, que destila, de una manera muy kaufmaniana, esta soledad absoluta que provoca saber que perder la identidad es una excusa para no comprometerse con el mundo.
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  • 5 de 5 estrellas
  • Cine
  • Drama
  • Crítica de Time Out
Con el estreno de 'Lejos del cielo', Todd Haynes se convirtió en el heredero del melodrama dorado del Hollywood de los 50, de aquellas calles vestidos de otoño de las películas de Douglas Sirk, en las que Jane Wyman se enamoraba del jardinero y un ciervo anticipaba las primeras nevadas. Fue un tributo fantástico, y una carta de presentación excepcional. Pero ya es hora de pasar página. En 'Carol', Haynes nos ofrece la oportunidad de decir que ha superado al ídolo, o que se lo ha guardado para sus altares privados. Porque aquí todo nos viene de nuevo y con aquella intensidad cálida de las cosas que pasan por primera vez en la vida.Hay dos mujeres. Una es una gran dama, astuta y resignada, al principio de la madurez, y se pasea arriba y abajo con un abrigo grueso imponente como una montaña de pieles. La otra es joven y triste, como un ángel caído, y trabaja de dependienta en la sección de juguetes de unos grandes almacenes.
Los odiosos ocho
  • 5 de 5 estrellas
  • Cine
  • Acción y aventura
  • Crítica de Time Out
Quentin Tarantino propulsó su eclosión como referente de la posmodernidad emitiendo transmisiones memorables desde un cerebro que funcionaba como Planeta Cine, y destilaba las influencias de un gran caldo de imágenes delimitado por las figuras totémicas de Jean-Luc Godard y Sir Run Run Shaw. A partir de 'Malditos bastardos', sin embargo, algo cambió: la escena en que Hitler era acribillado a tiros en el interior de un cine en llamas se convertía en una idea apócrifa y radical, que 'corregía' la versión oficial del siglo XX a golpe de serie B descarnada. Esta secuencia se convertía también en un punto de inflexión para el cineasta, indicando que la historia del cine ya no era suficiente para explicar su obra.
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Sea dicho de entrada que '3 recuerdos de mi juventud' es la mayor alegría que nos ha dado la cartelera en mucho tiempo, como un vaso del limonada en un agosto toscano. A los que desconocen el cine de Desplechin, os recomiendo primero que recupereís una película que se titula 'Reyes y reina', de donde viene esa imagen fantasiosa de Mathieu Amalric fumando maría disfrazado de mosquetero. Tenía un epílogo antológico, que era a la vez homenaje al 'Barón rampante' de Calvino, la historia de un noble que trepaba a un árbol y decía que nunca más pondría los pies en el suelo. De cabo a rabo, una declaración de principios.

La muerte de Luis XIV
  • 5 de 5 estrellas
  • Cine
  • Crítica de Time Out
Desde aquel 'Quijote' que se escapaba de la ruta que le había marcado Cervantes, la filmografía de Albert Serra destaca por las aproximaciones heterodoxas a grandes mitos de la historia y la literatura. En 'La muerte de Luis XIV', humaniza la encarnación del poder absoluto a través de su momento más vulnerable, la agonía final. A lo largo de dos horas asistimos a los últimos días del Rey Sol sin salir de su cuarto.Sobre la figura de Luis XIV, Serra entrecruza dos tradiciones artísticas que trabajaban en paralelo. En la película, la pintura médica asalta el ámbito propio de los retratos de corte. El cuerpo sagrado del rey se expone de una manera que se contemplaba sólo para las personas anónimas profanas: en toda su mortal putrefacción.
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Ahora sí, antes no
  • 5 de 5 estrellas
  • Cine
  • Crítica de Time Out
Cuando Claude Monet pintó sus series sobre los nenúfares o la catedral de Rouen, estaba estudiando cómo la luz cambiaba radicalmente a sus modelos. Para él, lo importante no era el objeto en sí, sino la percepción que tenemos. Diríamos que, de un modo más patente que Woody Allen o Eric Rohmer, directores con los que se le ha comparado con razón, Hong Sang-soo es un cineasta impresionista. Como Monet, lleva casi toda su filmografía haciendo pequeñas variaciones sobre una misma historia, películas que incluyen su 'remake' para demostrar que el cine, como la pintura, es una cuestión de luz. La trama de 'Ahora sí, antes no' es muy sencilla. Un director de cine ocioso, una chica que acaba de conocer, su día juntos.
La habitación
  • 4 de 5 estrellas
  • Cine
  • Drama
  • Crítica de Time Out
Tema delicado, el que aborda 'La habitación'. No sólo por la dificultad dramática de implicarnos en el cierre de una madre y un hijo en un espacio que parece una caja de zapatos, sino en los retos de la puesta en escena que ello supone. Abrahamson hace que la situación sea cruda sin resultar sensacionalista, y consigue construir un mundo elemental que funciona por oposición a la alteridad de un exterior que, fuera de campo, es otro planeta. Mejor no desvelar si el exterior se convertirá en otra prisión: lo que es evidente es que 'La habitación' no tiene miedo de responder algunas preguntas incómodas, y que, finalmente, lo hace en nombre de una preciosa relación materno-filial, que Brie Larson y Jacob Tremblay canalizan a través de un auténtico tour de force actoral.
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Podríamos decir que, en cine, no hay mejor forma que la animación para crear e inventar universos fantásticos. Podríamos añadir que, en las últimas décadas, el estudio Ghibli ha sido uno de los principales artífices de esta máxima. La última prueba de la desbordante imaginación de la compañía de Hayao Miyazaki es 'El cuento de la princesa Kaguya', adaptación de un antiguo cuento japonés en el que un campesino descubre una niña diminuta dentro del tallo de un bambú. El hombre y su mujer criarán a la pequeña como si fuera su hija, pero la niña posee unos rasgos que la hacen de otro mundo: crece más rápido de la cuenta, y un día llueven elegantes vestidos para ella. Pronto, el padre podrá criar a la joven como a una princesa, y los pretendientes se presentarán a su puerta.

Tarde para la ira
  • 4 de 5 estrellas
  • Cine
  • Crítica de Time Out
La ópera prima como director del actor Raúl Arévalo arranca con una secuencia muy poderosa de un atraco frustrado desde el punto de vista del conductor del vehículo con el que tenían que huir los criminales. Parece que nos encontramos ante una nueva muestra de ese cine de acción a la manera norteamericana que prolifera en el panorama español reciente. Pero el film no tarda en volverse un 'thriller' de venganza seco e introvertido, más interesado en los personajes y sus reacciones que en el espectáculo de la agresividad. Arévalo mantiene en casi todo momento la tensión de una película que se encomienda a referentes europeos pero arraiga en un imaginario muy idiosincrático, el de aquella España de bares de partidas de cartas y pueblos con baile de fiesta mayor por donde deambulan dos protagonistas que encarnan dos formas diferentes de entender la violencia.
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El porvenir
  • 4 de 5 estrellas
  • Cine
  • Crítica de Time Out
Todo tiene un ritmo, decía un poema de Robert Creeley. Desde las puertas y ventanas que se abren y se cierran hasta el campo que se seca o la lámpara que se funde bajo un porche. Mia Hansen-Løve sabe escuchar este murmullo de la tierra mejor que nadie. Pienso en la escena final de 'Un amour de jeunesse', donde veíamos a aquella chica con un vestido de verano que iba por las orillas del Loira dando golpes con un palo para ahuyentar las serpientes, con el viento arrancándole el sombrero de paja mientras la música de Johnny Flynn nos mecían hacia los créditos finales.Son los mismos aires sutiles que ahora mueven las hojas de los árboles en 'El porvenir', quizás la respuesta madura, incluso cerebral, de aquella obra de juventud. Aquí la protagonista es una mujer de mediana edad, una profesora de filosofía interpretada por Isabelle Huppert, con dos hijos y un marido que está a punto de dejarla, y una madre loca con una gata negra que se llama Pandora.
Green Room
  • 4 de 5 estrellas
  • Cine
  • Thriller
  • Crítica de Time Out
Una de las experiencias más desagradables que puede vivir un grupo de música es la de actuar ante un público que representa su antítesis estética e ideológica. Esta es la situación en que se encuentran los protagonistas de 'Green room': un grupo de hardcore que, haciendo una ruinosa gira por los Estados Unidos, acaba reventando un local regentado por neonazis. La tensión en el escenario es evidente, y la banda lo alimenta 'deleitando' a la audiencia con una versión del clásico de los Dead Kennedys 'Nazi punks fuck off'. Pero lo más grave llega después del concierto, cuando los músicos presencian un asesinato en el camerino y son retenidos como rehenes. Es entonces cuando comienza el enfrentamiento definitivo: ¡hardcoretas contra nazis!
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Verano en Brooklyn (Little Men)
  • 4 de 5 estrellas
  • Cine
  • Drama
  • Crítica de Time Out
A veces parece que el cine tenga que decir las cosas a gritos, de mala manera, para que se le oiga. Pero luego llegan cineastas como Ira Sachs y demuestran que lo mejor es bajar la voz, mostrar la realidad sin exaltarse, con calma y tranquilidad. Ya lo hizo el año pasado en 'El amor es extraño', esa especie de retrato familiar donde cuestiones como la infancia, la homosexualidad y las relaciones entre generaciones surge de un relato mínimo. Y ahora repite con 'Verano en Brooklyn', donde una amistad entre niños desenmascara las tensiones entre las respectivas familias, sobre todo a consecuencia de la crisis económica. Apenas unas cuantas situaciones, filmadas con cuidado y elegancia, terminan construyendo una crónica netamente americana que parte de Louise-May Alcott para terminar en Yasujiro Ozu y François Truffaut. Una miniatura prodigiosa.
Un monstruo viene a verme
  • 4 de 5 estrellas
  • Cine
  • Drama
  • Crítica de Time Out
Un monstruo nos viene a ver. A mí, a ti, a todos. Un monstruo que en realidad son tres. El primero de todos, J. A. Bayona, un director capaz de hacer espectáculo con los sentimientos sin caer nunca en el sentimentalismo. El segundo, Sigourney Weaver, una actriz que llena la pantalla e impone su presencia tierna y dominante a la vez. El tercero, un hombre-árbol de dimensiones gigantescas, narrador de historias aleccionadoras. Este es el monstruo que visita a Connor, el niño que debe enfrentarse al dolor y la muerte sin otros elementos que su poderosa imaginación. Imaginación es lo que tiene Bayona a la hora de poner en imágenes un libro de Patrick Ness. Imaginación para hacer un monstruo entrañable y protector, imaginación para contar las historias con una animación preciosa. Un filme magnífico para grandes y pequeños.
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