Noticias

Para comer en Madrid Río: descubrimos los bocatas más adictivos a un paso de los conciertos en La Riviera

Deliciosa cocina castiza-fusión a un paso del mercado de Tirso de Molina por si andas de paseo por el río Manzanares

Gorka Elorrieta
Escrito por
Gorka Elorrieta
Editor Comer y Beber, Time Out Madrid
Gozar
Gozar
Publicidad

Que vais a un concierto a La Riviera... vale, sitios para tomarse las cañas previas hay muchos (si te pones, te vale cualquiera), pero lugares para comer bien (antes o después de bailar y corear un puñado de estribillos) ya menos. Eso se acabó. Salvo que el concierto caiga en lunes o martes, días de cierre para Pablo y su equipo. Ellos son los responsables de preparar los bocadillos más adictivos al otro lado del río Manzanares. Pero no esperéis un pepito de ternera. Lo suyo parte de lo castizo (su tatuaje De Madriz al cielo no es baladí) pero lleva billete de ida y vuelta a Asia. Cuando estabas cansado de la fusión, viene esta gente a reconciliarte con el asunto.

Gozar
Gozar

Vamos con otro planazo para comer en Madrid Río que pronto cumplirá un par de años. Cómo pasa el tiempo. Una carta con torreznos, ensaladilla rusa (Finalista 2023 a Mejor Ensaladilla de Madrid) y bravas pero todo con un giro que lo hace tan diferente como gustoso. Un trío infalible para pedir nada más sentarse e ir animando las papilas. Una salsa de satay por ahí, otra de Sichuán por allá. Cervezas artesanas y algunos vinos de Madrid. Poco para elegir pero igual tampoco quieres más. Para compartir -porque mejor venir aquí en buena compañía-, de la cocina salen "segundos" como unas espléndidas albóndigas de pollo o una panceta a baja temperatura con salsa de vermut y encurtidos hechos en casa. A estas alturas ya te han conquistado. Te han camelado. 

Gozar
Gozar

Y llega el gocheo bueno, el momento de pringarse los dedos, de gozar en Gozar (Caramuel, 19). Sube el hilo musical. Flamenco a tope. Su sección de bocatas resulta sensacional y adictiva. Por San Isidro se marcó un pan de focaccia con morcilla, mayonesa de hierbas frescas, col china salteada de vermut y canela que reventó la banca (¿se quedará en carta o vendrá otro mejor?) pero no vais a querer compartir ni su Pan chino al vapor con entraña marinada al tandoori con chimichurri de piña ni el Brioche de mortadela de Bolonia con salsa Cumberland trufada y queso Havarti fundido. Pero tenéis que ceder si queréis acabar probando los dos (comerse los dos como fin de fiesta es ya para muy cafeteros). Hay que dejar sitio para el postre. Porque el birramisú (con cerveza porter) tiene que caer. Ey, ojo, una cosa más: acaban de levantar la persiana de un puesto en el mercado de Tirso de Molina (Doña Urraca, 15) y te montas un aperitivo bien majo en un momento.   

NO TE LO PIERDAS: Comer en Madrid cerca del agua: lagos, pantanos, piscinas...

¿Buscas más planes gastro? ¡Inscríbete en nuestra newsletter mensual y te daremos varias pistas!

Más de comidas icónicas

    Últimas noticias

      Publicidad