Este es el centro de masajes y bienestar wellness de Chueca que, con un diseño tan ideal y un interiorismo tan cuidado, te sumergen en algún lugar perdido (y muy relajante) de la Antigüedad. Y aunque todo gira en torno al agua, es mucho más que un spa urbano (al menos tal y como los conocemos). Se llama Halmma y es el hermano pequeño de Hamman Al-Andalus (todo un icono de la calle Atocha), pero su rollo es otro. Aquí se "crea un nuevo concepto de servicio que se aleja del concepto spa", mucho más cosmopolita y menos moruno que un hamman tradicional.