Hoteles rurales con spa y balnearios cerca de Madrid para una escapada perfecta de fin de semana

Por si el entorno de la vecina Provenza española no fuera ya lo suficientemente atractivo para hacer una escapada de fin de semana desde Madrid (está a solo una hora de distancia en coche), Brihuega suma uno más a su larga lista de lugares para visitar: la reapertura de su icónica Real Fábrica de Paños, un edificio histórico que constituye uno de los ejemplos más relevantes y mejor conservados de la arquitectura industrial del siglo XVIII en la provincia de Guadalajara, reconvertido en hotel termal, el primer cinco estrellas que abre en la comarca de la lavanda. Estará abierto al público a partir del 1 de septiembre de 2023. 

Un entramado minimalista de hormigón y cristal, junto a un edificio histórico de piedra y ladrillo. Esa es la curiosa combinación que convive en armonía en el que posiblemente es el Parador más fascinante (arquitectónicamente hablando) de todos los que hay en España. Y está a solo media hora en coche desde Madrid. Porque el Parador de Alcalá de Henares es una joya que ha sido convento, colegio universitario (y prisión (donde por cierto estuvo El Lute; los 'millennials' saben de quién estamos hablando) desde su construcción en el siglo XVI. 

Un antiguo molino harinero esconde uno de los secretos mejor guardados de la provincia de Guadalajara: Molino de Alcuneza. Un hotelito rural totalmente inesperado, perdido en una pedanía de Sigüenza, que puede presumir de varios hitos: el primero, que forma parte de la exclusiva red de alojamientos Relais & Chateaux. Solo 18 habitaciones, una piscina al aire libre con el paisaje de la Serranía de fondo y un spa para dos con vista panorámica. Y segundo, de su restaurante, con una estrella Michelín desde 2018 y una cocina de autor con la que se rinde homenaje a los productos del entorno, el cultivo ecológico y los sabores tradicionales de la pronvicia. 

Toma nota porque este no es un hotel rural sin más: además de hotel boutique, es una isla paradisíaca en la que ondea la bandera del 'slow life'. Así es El Bálsamo, una casa solariega del siglo XVI reconstruida con mimo y tendencias por José Ángel Gómez y su familia hasta convertirlaa en el primer alojamiento cinco estrellas de la provincia. Solo tiene siete habitaciones, dos apartamentos, un patio con porche y piscina, y una coqueta cueva climatizada con aguas termales. ¿Suena idílico, verdad? Pues lo es.

Como el corral de comedias, pero con hotel y spa. Así es este lugar de solo 29 habitaciones levantado en Almagro (Ciudad Real), cuna del teatro cervantino, bajo el nombre de Casa del Rector. Una casona del siglo XVIII que conserva todo el sabor de lo antiguo cuando es recuperado con criterio y mucho amor (Juan y Ángeles, sus propietarios, tienen la culpa). Y de todos los rincones singulares con los que cuenta el hotelito (miembro de la red de alojamientos con encanto Rusticae), su amplio patio central con balaustrada y vigas de madera es el único capaz de robarle todo el protagonismo a su apetecible spa, una zona de aguas perfecta para la relajación a base de tratamientos de hidroterapia y cromoterapia. ¿Que vas en plan romántico? Súmale la habitación con chimenea y jacuzzi. ¿Que viajas en familia y con niños pequeños? Tiene juegos de mesa y servicio de niñera (por si lo necesitas durante tu estancia). Y está a poco más de hora y media desde Madrid. 

Solo hay que desviarse 60 kilómetros desde Valladolid para encontrar este hotelito rural con spa, un refugio de tranqulidad en el interior de Castilla y León. Tan tranquilo y acogedor como sugieren su decoración en clave rústica y recuperada en un edificio de dos plantas y patio que en el pasado fue una casona solariega construida en el siglo XVIII. Esa esencia nostálgica se percibe en su decoración (mucha madera, ladrillo visto y suelos que recuerdan a las antiguas losetas hiadráulicas) y en todos sus espacios: desde el patio a la zona de balneario y spa, además de sus habitaciones (son solo cuatro, pero con capacidad suficiente para acoger hasta 24 huéspedes) y su bodega, imprescindible tratándose de un hotel rural levantado en el corazón de la Ribera del Duero.

Este hotel rural levantado junto al río Tajo presume de contar con 12 cuevas que se climatizan de manera natural (las temperaturas en su interior siempre son agradables). Algo así como la mejor forma de estar en completa sintonía con el entorno mientras se vive una experiencia de casa rural a cien kilñometros de Madrid. El spa del complejo se ha construido siguiendo los mismos preceptos de energías limpias (calderas de biomasa) y el resultado es una zona welness con dos jacuzzis, tumbonas térmicas, baño turco, flotarium... con vistas a la sierra de la Alcarria.

Hablar de Paradores es sinónimo de hotel con historia y mucho encanto. Y el de La Granja de San Ildefonso cumple a rajatabla con esas dos premisas, sumando una más: relax y bienestar. Porque este lugar remoto escondido en la sierra de Guadarrama, que en el pasado atrajo a la monarquía como lugar de descanso y desconexión, cuenta con una zona wellness y spa que lo convierte en el lugar perfecto para una escapada de fin de semana (a poco más de una hora desde Madrid). 

La Plaza Mayor de Chinchón está considerada como una de las siete maravillas de Madrid y solo por verla merece la pena una escapada a este pueblo del sureste de la región. Una gran opción para alojarse a buen precio y en pleno centro de la localidad es la casa La Graja, que dispone de ocho habitaciones con un encanto rural único. Este rincón de descanso cuenta con un spa cuyo circuito, en una bella cuerva termal, se puede hacer de forma privada. Su servicio de masaje completa la oferta de relax. Sin duda, toda una gran experiencia en un pueblo único.

En un pequeño pueblo de menos de 80 habitantes de la Serranía de Guadalajara (a poco más de hora y media desde Madrid), se levanta este Hotel & Spa Los Ánades, un complejo rural formado por tres habitaciones (una de ellas duplex), siete lofts y tres casas, completamente rodeado de agua y vegetación, en el que es muy fácil desconectar durante una escapada de fin de semana. Por su ubicación, muy cerca del Parque Natural del Alto Tajo, y por su spa, un espacio privado welness levantado en el interior de una casita rehabilitada. Sauna térmica, baño turco, piscina de hidromasaje y jacuzzi, y hasta tumbonas de gresite calefactadas y butacas balancines de madera. ¿Lo mejor? Que el circuito se disfruta de manera privada, 60 minutos en los que no te cruzarás con nadie más que tu acompañante (si es que lo llevas).