Time Out en tu buzón de entrada

Buscar
Nacedero del Urederra
© Turismo de NavarraNacedero del Urederra

Los paisajes más espectaculares del otoño para una escapada por España

Lugares idílicos y en tonos ocres de esos que solo se pueden ver en esta estación del año

Noelia Santos
Escrito por
Noelia Santos
Publicidad

Viajar en otoño es toda una delicia, tanto por la poca masificación, como por los paisajes en tonos ocres y dorados que dibuja esta época del año, cubriendo con su intenso manto de tonalidades todo a su paso. Y la península tiene lugares increíbles para descubrir y hacer una escapada justo ahora. Nos ponemos las botas de montaña para descubrirlos en su estado más puro.  

RECOMENDADO: Once bodegas impresionantes para visitar este otoño

Ribeira Sacra (Lugo y Orense)
© Shutterstock

Ribeira Sacra (Lugo y Orense)

Las atrevidas plantaciones de cepas de Godello, Treixadura, Albariño... en las riberas del Miño y cañones del Sil, siguen siendo un secreto por descubrir en la Galicia interior. Aquí están los viñedos heróicos, adjetivo nada gratuito, pues vendimiar en sus pendientes es, además de un sacrificio, todo un ejercicio de equilibrio digno de ver. 

Selva de Irati (Navarra)
Shutterstock

Selva de Irati (Navarra)

Es el segundo bosque de hayas y abetos mejor conservado de Europa, solo por detrás de la Selva Negra de Alemania. Un tesoro natural, prácticamente virgen, en el Pirineo Oriental navarro (casi en la frontera con Francia) cuya capacidad para impresionar a quien lo contempla es innegable en cualquier época del año. Pero es en otoño cuando luce su mejor traje: la paleta de colores que se forma en sus valles y senderos es sobrecogedora. 

Más información en la web de Turismo de Navarra 

Publicidad
Volcán de Santa Margarida (La Garrotxa)
Shutterstock

Volcán de Santa Margarida (La Garrotxa)

Una ermita en medio de un paisaje volcánico. Esta es posiblemente la imagen más icónica de esta región volcánica del interior de la provincia de Girona. Su cráter (ahora inactivo, pero que entró en erupción hace más de 11.000 años) se encuentra a unos 750 metros de altitud y con un diámetro de dos kilómetros aproximadamente en cuyo centro se levantan las ruinas de una pequeña iglesia romana. Ahí, en un entorno cubierto de hierba y arbustos (por el que hace miles de años corría la lava arrasando todo a su paso), se encuentra esta ermita en honor de Santa Margarida la Cot; y en su interior, una imagen a la que todavía hoy se venera (es una réplica de la original del siglo VI que hay en el Museo Diocesano de Girona).

Parque Nacional de Garajonay (La Gomera)
RossHelen / Shutterstock

Parque Nacional de Garajonay (La Gomera)

Si las hadas existieran vivirían en entornos de fantasía como este bosque de laurisilva que se oculta en el interior de la isla canaria. Para contagiarse de su magia (a veces fantasmagórica), lo mejor es recorrerlo a pie entre su neblina perenne, siguiendo alguna de las 18 rutas homologadas que discurren por los ancestrales bosques del Parque Nacional de Garajonay.  

Publicidad
Parque Natural Urbasa (Navarra)
© Shutterstock

Parque Natural Urbasa (Navarra)

Además de la Selva de Irati, la provincia de Navarra esconde otros tesoros naturales como el Parque Natural Urbasa-Andía. Y puede que el sendero del Nacedero del Urederra (la salida natural del acuífero formado en este macizo kárstico) sea uno de sus reclamos más interesantes cuando llega el otoño. Se trata de un recorrido de más de seis kilómetros que atraviesa pozas de aguas de unazul turquesa tan intenso que resulta increíble a la vista. Quizá por eso ya se ha convertido en una de estampa imprescindible de todas las que atesora Navarra.  

Arribes de Duero (Zamora)
Shutterstock

Arribes de Duero (Zamora)

Entre Zamora y Salamanca, justo donde España hace frontera con Portugal, el río Duero se 'encañona' y discurre por un pasillo encajonado de vertiginosas paredes verticales (de más de 250 metros de alto en algunas zonas). Algo inaudito en todo el cauce del río excepto aquí, a su paso por el Parque Nacional Arribes de Duero, una de las pocas zonas navegables de su cauce. El embarcadero se encuentra en Miranda do Douro (ya en Portugal, frontera con Zamora) y el único barco autorizado para navegar por los cañones son los de Europarques, una compañía con vocación medioambiental y científica, que hace el recorrido (además de contemplativo y turístico) sea todo un viaje de desconexión: su guía, Laura, es quien lo hace posible. Después del paseo, un vino, que para eso esta es zona vinícola y con DO y ruta del vino propia, la Ruta del Vino de Arribes. Y si queréis hacer turismo, Fermoselle, el pueblo de las mil bodegas y uno de los más bonitos de España

Publicidad
Barrancas de Castrejón (Toledo)
Shutterstock

Barrancas de Castrejón (Toledo)

Sus formaciones rocosas, su aspecto desértico y su alto nivel de erosión por los fenómenos naturales le valen a este lugar remoto de Castilla-La Mancha el sobrenombre del 'cañón del Colorado manchego'. Eso sí, aunque parezca estar en los confines de la península, lo cierto es que se encuentra a apenas 30 kilómetros de Toledo. Son las barrancas a orillas del embalse de Castrejón, unas cárcavas arcillosas de color rojizo que forman uno de los paisajes más deslumbrantes de toda la región. El acceso es libre y se puede llegar en coche o incluso en bici, mucho mejor: se accede por una pista de tierra que se encuentra en el km. 26 de la carretera CM-4000 que va desde Toledo hacia Talavera de la Reina. No tiene pérdida. 

Recomendado
    También te gustará
    También te gustará
    Publicidad