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Lugares bonitos y rincones en la naturaleza para visitar en este otoño en Madrid

Parques, jardines, pueblos y otros rincones favoritos de la región que lucen más espectaculares que nunca en esta época del año

Marta BacIsabel Gil
Colaborador: María Sanz
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Entre los mejores planes y rutas de otoño en Madrid está el de visitar todos esos lugares que justo ahora se visten de colores ocres. Coincidiendo con el final del verano, comienza una época en la que los días son más cortos, sí, pero a cambio, el calor ya no aprieta y la ciudad y los alrededores invitan a ser redescubiertos en interesantes paseos, ya sea por el centro de la capital, visitando sus parques y jardines más bonitos, o en las afueras, con excursiones inolvidables a parajes increíbles (sin necesidad de hacer una gran escapada). Os proponemos algunos de nuestros lugares favoritos para (re)descubrir el Madrid más otoñal y disfrutar de unas imágenes espectaculares.

El senderismo y la bici son para el otoño

Lo cierto es que el otoño, igual que la primavera, con la clemencia de sus temperaturas, se convierte en el momento perfecto para lanzarse a recorrer en bicicleta los caminos de la Comunidad de Madrid. Quien dice bicicleta, también dice a pie porque de opciones de senderismo, la región va sobrada. Y si ni lo uno ni lo otro porque tú lo que quieres es disfrutar de una escapada relajada, con tu aperitivo y tu buena comida, pero sin demasiado movimiento, son muchos los pueblos que puedes introducir como destino en tu GPS. Incluso sin tener activada tu vena exploradora, ya notarás cómo los colores del otoño les hacen lucir todavía más increíbles.

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Excursiones y rutas con un extra de encanto

Canencia

Tanto el Abedular como el municipio que le da nombre, Canencia, se encuentran situados en el norte de Madrid, en la vertiente sur de la Sierra de Guadarrama. Su abedular es uno de los rincones con más encanto de la zona, además de su antigua iglesia, Santa María del Castillo, y sus puentes medievales. Es un bosque muy rico en especies botánicas ya que, aunque predominan estos árboles de tronco blanquecino que se están perdiendo en la región, también podrás contemplar pinos, tejos y acebos.

Robledal de La Hiruela

Hablamos mucho del Hayedo de Montejo (con razón) y mucho menos del Robledal de La Hiruela (sin ella). Situado también en la Sierra del Rincón, este bosque lo encontrarás junto al pueblo que le da nombre, uno de los más encantadores de la zona. Es famoso por sus carboneras, unas construcciones de troncos de madera con un hueco en su parte superior que servían a los habitantes de La Hiruela y los pueblos cercanos para producir carbón vegetal de brezo y roble y que durante años se convirtieron en su principal sustento. Hay varias rutas de senderismo, todas sencillas y con bonitos paisajes, que se ponen especialmente guapos en otoño.

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Quienes anden a la caza y captura de las mejores rutas de otoño en Madrid deberían tener en su radar senderista las que ofrece la Casa de Campo. Este gran espacio verde gusta todo el año, pero se pone especialmente bonito cuando el calor se marcha, su lago puede disfrutarse remando en alguna de sus barquitas y los tonos anaranjados y ocres van tiñendo parte de sus árboles. No te olvides, cuando la visites, de que tu camino pase por sus miradores, desde los que tendrás unas vistas increíbles de la ciudad.

Bosque de la Herrería

Lo del Bosque de la Herrería en otoño resulta complicado de explicar. Hay quien llega a decir que es como oro, de lo amarillas que se ponen las hojas de algunos de los árboles que le dan forma cuando va entrando esta época del año. Sea como fuere, es purita maravilla para los sentidos y siempre sienta de lujo lanzarse a recorrer sus caminos. En esta ocasión, con el aliciente de conseguir llegar hasta la Silla de Felipe II para contemplar sus vistas.

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  • Qué hacer
  • Madrid

Este parque de 118 hectáreas se trata de una de las zonas verdes más utilizadas por los ciudadanos para salir a correr, montar en barca, hacer un pícnic o pasear a sus mascotas. En su interior, monumentos que ya cuentan su vida por siglos como el monumento a Alfonso XII, una gran columnata obra de José Grases Riera que domina el estanque; el Casón del Buen Retiro, un majestuoso salón de baile en su época que hoy pertenece al Museo del Prado; y el Palacio de Cristal, construido en 1887 para la Exposición de las Islas Filipinas. Además, los jardines de este parque esconden secretos, mucha más belleza, como su rosaleda, la Casa de Vacas y numerosas fuentes y estatuas, entre las que destaca la del Ángel Caído.

Son tales la belleza y unicidad de este impresionante paraje natural que es necesario reservar entrada para poder recorrerlo, incluso el número de visitas al día está restringido. Este Espacio Natural Protegido se encuentra en las faldas de la Sierra de Ayllón y pertenece al municipio madrileño de Montejo de la Sierra. Un bosque de unas 250 hectáreas llenas de imponentes hayas cuyas tonalidades anaranjadas en esta época del año la convierten en una de las arboledas más bonitas de la región. Sin duda, una de las rutas del otoño en Madrid.

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Sus calles empedradas, sus célebres casas de pizarra y su entorno enmarcado por los paisajes de media montaña han convertido a Patones de Arriba en uno de los municipios más visitados y fotografiados de la región y en una de las opciones preferidas por los madrileños en sus escapadas otoñales de fin de semana. Considerado como uno de los pueblos más pintorescos y con más encanto de España, Patones de Arriba ofrece una de las muestras más representativas de arquitectura negra de la región, con la piedra de pizarra como principal elemento de construcción.

  • Qué hacer
  • Rutas y paseos
  • Fuera de Madrid

Si quieres perderte en un bosque de cuento, esta es tu ruta del otoño en Madrid. El nombre se debe al gran parecido que tienen sus paisajes con las espesuras escandinavas. Pasando el Puente del Perdón (su nombre viene porque antiguamente allí se juzgaba a los presos y los que recibían el perdón podían cruzarlo mientras que los que no, iban directos a la horca), que cruza el río Lozoya, se encuentra uno de los lugares más misteriosos de la Comunidad. Ahí se ubica un hermoso lago con un embarcadero olvidado. El lago se puede visitar en cualquier época del año, pero en invierno se hiela y es particularmente hermoso. 

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El valle de La Barranca

En esta ocasión hay que acercarse hasta Navacerrada para recorrer esta singular ruta de gran belleza paisajística por el Valle de la Barranca. Está situado a los pies de las montañas la Bola del Mundo y La Maliciosa, en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Si te animas a hacer senderismo, te encontrarás varios embalses, caminos de leñadores, arroyos y hasta un antiguo sanatorio que fue escenario de varias películas de terror. No te olvides de parar en el mirador de las Canchas para hacer la foto de rigor. 

El Castañar de Rozas de Puerto Real

Este bosque, situado en el municipio de las Rozas de Puerto Real, es un espacio incluido en la Zona Especial de Conservación (ZEC) entre los ríos Cofio y Alberche y alberga en su interior el Embalse de los Morales, que abastece a las localidades situadas al sureste de la región. Este castañar es ideal para recorrer en familia, pues lo atraviesa una ruta de amplios caminos y escasas cuestas. Cuenta con ejemplares centenarios, de entre 20 y 30 metros de altura, y si vais en la época adecuada veréis cómo el suelo está lleno de castañas, perfectas para asar en los meses más fríos.

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Cualquier momento del año es bueno para acercarse y dar un paseo por Aranjuez, aunque probablemente sea en otoño cuando el tercer municipio más visitado de la región despliega su mayor magia y encanto. Su situación privilegiada en torno a los ríos Tajo y Jarama convertía a este municipio en el lugar elegido por Felipe II para pasar los meses de primavera, una costumbre a la que sus sucesores darían continuidad, modelando la ciudad a su gusto con la ayuda de arquitectos como Francesco Sabatini o Juan de Villanueva.

  • Qué hacer
  • Centro

El encantador jardín botánico de Madrid fue creado para Carlos III por Juan de Villanueva y el botánico Gómez Ortega en 1781. Justo al lado del bullicio del Paseo del Prado y al sur del Museo del Prado y sus correspondientes colas, dentro de este lugar profundo, verde y luminoso, con más de 30.000 plantas de todo el mundo, es fácil sentir que la vida de la ciudad ha quedado en suspenso. Un cartel a la entrada pide que trates a los jardines como si fueran un museo, pero siéntete libre de disfrutar de una lectura o un descanso durante un buen rato. 

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  • Qué hacer
  • Centro

Este vasto jardín lleva el nombre de un líder musulmán en la Edad Media, Ali Ben Yusut, que trató de capturar la fortaleza que es ahora el Palacio Real. Es frondoso, tranquilo y silencioso (nada que ver con su entorno) y en sus dominios es posible ver hasta pavos reales y olvidarte del mundo exterior. La fuente más cercana al palacio es conocida como Los Tritones, construida originalmente en 1657 para el palacio de Aranjuez; y la otra es la de Las Conchas, diseñada en el siglo XVIII por Ventura Rodríguez. Ambas fueron trasladadas aquí en la década de 1890. Es perfecto para realizar un pequeño paseo o ruta en otoño en Madrid.

  • Qué hacer
  • Alameda de Osuna

En el distrito de Barajas, hallarás un jardín que es una joya del Romanticismo, un monumento extraordinariamente conservado al gusto del siglo XVIII, el Capricho de la Alameda de Osuna. Dentro de sus 14 hectáreas te toparás con un río artificial, lagos, bosques, jardines y construcciones que simulan templos. También acoge varias construcciones que atraen la curiosidad de todos los madrileños. Una de ellas es el Palacio de los Duques de Osuna y otro es el famoso Búnker del Capricho, que se abre al público con visitas guiadas dentro del programa Pasea Madrid, del Ayuntamiento.

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  • Viaje
  • Fuera de Madrid

Sí, lo sabemos, hemos dicho que para disfrutar de rutas en otoño en Madrid no hace falta alejarse mucho. Pero es que a veces sienta tan bien hacer una escapada que no hemos podido resistirnos a incluir en este listado esta joya segoviana. Y es que, si hay un lugar que puede presumir de haber vivido la época del esplendor monárquico del siglo XVIII en este país, es el Real Sitio de La Granja de San Ildefonso. Un municipio segoviano a poco más de 80 kilómetros desde Madrid que, por su belleza arquitectónica, paisajística y su magnífico estado de conservación, presume de ser Conjunto Histórico Monumental. Felipe V (y su amor incondicional a este lugar) es el culpable de la existencia de su palacio, los jardines afrancesados y el espectáculo de las fuentes (un guiño a su infancia en la corte francesa junto a su abuelo Luis XIV). 

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