Os presentamos tres locales recientes y que intentan darle un poco de vida durante el día al barrio gay por excelencia En el Gayxample hay pocos locales de ambiente diurnos. Durante mucho tiempo, pasear antes de que se haga de noche por algunas calles del barrio gay de la ciudad podía ser una experiencia desoladora. Ni un triste local con cara y ojos donde poder tomar un café o tomar una copa temprano. Cafetería con 'drag queen'Por suerte, en los últimos meses estos ha cambiado y han aparecido algunos locales interesantes que, a pesar del mal momento económico, se atreven a abrir fuera de los horarios más habituales. Son tres locales dirigidos al público gay que en época de vacas flacas intenta encontrar su espacio en una zona muy tranquila durante el día. El local de este tipo más nuevo y también más enfocado al público gay es el Bim Bar (Casanova, 71) de los mismos propietarios que el Bim Bam Bum y ubicado justo al lado. Esta cafetería y bar de copas abrió a mediados del mes de abril con una colorista fiesta. En encargado es Carlos Leal, un joven venezolano que hace siete años que vive en Barcelona y que por las noches se transforma en Luna Diva, una drag deslenguada que se deja ver los fines de semana en el establecimiento vecino. El local, con una zona de sofás en la entrada, varias mesas en el interior y una gran barra, abre al mediodía de lunes a sábado y encontraréis siempre algo para comer, sobre todo ensaladas y batidos. Todo muy sano, como los camareros, chicos guap
En el Gayxample no paran de abrir y cerrar locales. Hay clásicos que funcionan pase lo que pase. Pero también hay bares de copas que no acaban de encontrar su público y duran menos que las entradas para el concierto de Beyoncé en el Palau Sant Jordi. Os presentamos tres locales que han abierto hace poco y que llegan con ganas de hacerse un hueco en el complicado mundo de la noche barcelonesa. Los tres están ubicados en espacios donde había negocios que han pasado a mejor vida.
El Botànic (Muntaner, 64) abrió las puertas a finales de noviembre del 2013 y ocupa el espacio donde estaba el Black Bull. Al frente está un profesional del márquetin, Peter Newitt, un británico que hace 14 años que vive en Barcelona y que ha dejado atrás su profesión para ponerse al frente de un ambicioso bar de copas. Ha hecho una buena reforma: ha recuperado la cerámica y la piedra que había en las paredes, y ha decorado el establecimiento con un montón de plantas.
De hecho, el hecho diferencial del Botànic y su gran apuesta de futuro es un patio lleno de vegetación que ocupa gran parte del interior de isla del Eixample y que a partir de marzo tienen previsto llenar de mesas y sillas y abrir al público. No seáis tímidos y acceded hasta el final de este local alargado: vuestra sorpresa será mayúscula. De momento, abren todos los días a partir de las siete de la tarde, pero en un futuro también abrirán por la mañana como cafetería.
Maduritos a oscuras
Donde estaba el Mat bar -y prácticamente con la misma decoración- está desde noviembre el Maduros (Consell de Cent, 245 bis), bar de copas dirigido a los más mayores del ambiente. Los responsables son Joaquim da Silva y Juan Miguel Rubio, una pareja que ha trabajado durante mucho tiempo en el bar del Cine Arenas, un local que reúne a un público similar. Ahora han decidido repetir la fórmula en el centro y han abierto un negocio donde quieren que los clientes de todas las edades se sientan a gusto. En el Maduros han retirado algunas de las mesas y sillas que había en el Mat y han hecho crecer la pista de baile. La terraza interior de la entrada cuenta ahora con un amplio guardarropía y el antiguo almacén es un pequeño cuarto oscuro. Abren de martes a domingo desde las once de la mañana hasta la madrugada. Los domingos, el día más animado, a partir de las 19 h organizan una merienda donde encontraréis algo para picar y ofertas en bebidas.
Reinas y cócteles
La Charlotte (Casanova, 30). El antiguo Ne Quid Nimis -antes Zoològic- es desde finales de septiembre la Charlotte, un restaurante coctelería donde podéis ir a tomar una copa o a disfrutar de espectáculos de drag Queens los viernes y los sábados por la noche. Los responsables son una pareja de chilenos, Alex Evans y Víctor Alvarado, que han transformado este local en un espacio multifuncional que cambia según la ocasión o el momento del día. Entre semana y los domingos sirven copas a precios económicos y acompañadas en muchas ocasiones de una tapa. El menú de noche sale por 10,90 €. El fin de semana la cena cuesta 35 € (27 € si buscáis en páginas de descuentos), pero incluye un show de dos horas a cargo de transformistas como Patrick, Alba Mourin o Senblanza Show.